La coordinadora departamental de logística

La ubicación geográfica de Paysandú ha sido elogiada desde siempre un elemento siempre presente en el imaginario relacionado con el potencial y desarrollo del departamento. Durante décadas los historiadores, las autoridades departamentales, los representantes empresariales han hecho hincapié en esta situación, incluso mucho antes de que la palabra “logística” fuera utilizada con la frecuencia que sucede en la actualidad. A pesar de todos esos elogios, los proyectos para concretar las posibilidades de desarrollar a Paysandú como un centro logístico nacional y regional siguen brillando por su ausencia o por la falta de entusiasmo o constancia en el seguimiento de quienes tienen responsabilidad en esta materia. Con el paso de los años, la logística se fue transformando casi en una palabra mágica, una suerte de panacea que permitiría desarrollar al departamento y brindar oportunidades a los miles de sanduceros que han perdido su trabajo o lo han visto precarizado en las últimas décadas. En las últimas elecciones departamentales, celebradas en el pasado mes de setiembre, todos o casi todos los candidatos mencionaron a la logística como una de las alternativas que reemplace la actividad industrial que retrocede en todo el mundo y especialmente en nuestro departamento, tras varias décadas de interminable agonía.
Hace algunas semanas el especialista en logística Juan Opertti (profesor adjunto de las universidades ORT y UTEC en Logística, miembro del consejo directivo del Instituto Nacional de Logística (Inalog) y miembro de la junta directiva de la Organización Mundial de Zonas Francas) señalaba a nuestro diario que “La activación del puerto de Paysandú asociado a una zona económica especial, es una buena receta para un desarrollo sostenible” (…) “el nodo Paysandú tiene oportunidad hoy de reformularse y potenciarse como un nodo logístico portuario como lo estamos viendo con la llegada del transporte de contenedores, con una ruta que hace escala en Fray Bentos y Nueva Palmira y llega al puerto de Montevideo. Y ese nodo portuario va a irradiar hacia el extraportuario, posiblemente un parque industrial o zona franca, el que el inversor vea”. Y además “ese nodo portuario establece oportunidades al norte del país, como Rivera o Artigas, de acercar sus cargas a Paysandú y bajarlas por la hidrovía directamente al puerto de Nueva Palmira o de Montevideo, en una forma mucho más fluida, que se hagan nuestras terminales portuarias oceánicas. Creo que la hidrovía y el puerto de Paysandú en particular tienen un momentum que no pueden dejar pasar”. Sobre de dónde podrían salir los capitales para desarrollar este tipo de emprendimientos, Opertti dijo que “hay que presentar ordenadamente una propuesta de valor de Paysandú como polo logístico portuario y extraportuario, y esto hay distintas formas de hacerlo, puede ser por llamado de interés internacional por el cual el inversor se acerca, analiza las posibilidades y el potencial, brinda sus ideas y aportes, que se toman y se ponen en un proceso de licitación que luego es un proceso competitivo y así se terminan instalando. El tema es poner ordenadamente a los inversores internacionales en este nodo logístico de Paysandú”.
Según Opertti, Paysandú “puede ser una zona franca, un parque industrial o una zona extraportuaria con puerto libre, cualquiera de las tres posibilidades. Perfectamente puede haber un proyecto de zona franca en Paysandú, para lo cual hay un proceso ordenado, y el Ministerio de Economía tiene un procedimiento de autorización y habilitación de la zona franca, que podría estar asociada a la hidrovía, tanto de servicios como de alguna manufactura, aprovechando la cercanía argentina y traer inversiones de ese país hacia Uruguay. Pero también están los parques industriales. Creo que Paysandú tiene que apuntar –con el mayor de los respetos– pienso, a no querer solamente zona franca, porque Uruguay tiene múltiples regímenes”. Por todo ello, para Opertti “la activación del puerto de Paysandú, asociado a una zona económica especial, es una buena receta para un desarrollo sostenible, desde el punto de vista económico, social y medioambiental, con los empleos del futuro del trabajo”.
Como puntapié para lograr aunar esfuerzos en torno al tema logístico a nivel local, durante el pasado mes de enero la directora general de Desarrollo Estratégico Sostenible Departamental de la Intendencia sanducera, Antonella Goyeneche anunció que “Paysandú contará con una Codelog (coordinadora de logística) departamental que según la referida jerarca va incluir naturalmente a la Cipup, por el desarrollo del puerto de Paysandú, pero también vamos a trabajar en pos de lo que es el desarrollo logístico de ruta, el ferrocarril, y por supuesto en el desarrollo del trabajo de puerto seco” señalando que “están todos ya invitados a formar parte de la coordinadora y ponernos a trabajar en pro de potenciar las características y ventajas que tiene Paysandú como Hub logístico desde el punto de vista territorial, desde el punto de vista de la cercanía de otros puertos y no solamente de los ejes de ruta que tenemos, porque la idea es ponernos a trabajar para eso”.
Si bien el anuncio de la creación de un ámbito institucional como la Codelog constituye una noticia alentadora, resta saber quiénes compondrán el mismo, así como la forma de funcionamiento, toma de decisiones y ejecución de las mismas. Sin lugar a dudas la Intendencia Departamental de Paysandú tiene un papel fundamental en la creación y efectivo funcionamiento de este nuevo instrumento, pero el mismo requiere de un amplio respaldo desde los sectores relacionados con la actividad logística que le permita avances reales en la materia. Asimismo, debe dotarse a la Codelog de una institucionalidad que se proyecte más allá del gobierno departamental de turno, sin importar a qué partido político o sector del mismo pertenezcan los responsables de ejercerlo. La logística debe transformarse en una política departamental de la misma forma que sucede a nivel nacional, ya que todos los gobiernos desde el año 1985 a la fecha han dado continuidad a los esfuerzos de diversos presidentes en la materia, tal como debe suceder si se quieren construir políticas sustentables, de largo plazo, concretas, prácticas y aplicables. En efecto, el éxito de la Codelog está relacionado no sólo con las instituciones y personas que la integren sino también con una mirada de largo plazo que nos ayude a pensar no sólo en lo urgente, sino también en lo importante. En esta tarea de construcción colectiva tienen responsabilidades tanto el oficialismo departamental como la oposición (sin perjuicio de los actores del sector público y privado relacionados con el tema) ya que se trata de un tema central para recuperar la economía y el empleo sanducero y porque como dijo el ex Primer Ministro del Reino Unido, Winston Churchill “el político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”.