La primera Cata Nacional de Tomates en Paysandú superó las expectativas y ya se habla de continuidad

Tuvo muy buena concurrencia de público la primera Cata Nacional de Tomates, realizada ayer en el predio de la Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú.

Las primeras impresiones, tanto de los organizadores como de los productores, son favorables y todo parece indicar que la primera Cata Nacional de Tomates –que se realizó ayer en Paysandú– no será la última. El evento, llevado a cabo en el local de la Asociación Rural Exposición Feria, se organizó con una buena dispersión entre los atractivos, lo que facilitó que el público no se aglomerara, a pesar que concurrió en muy buen número y fluyó entre los diferentes espacios: el escenario donde se hizo cocina en vivo con reconocidos expertos sanduceros, la feria de productos agroecológicos y la plaza de comidas.
Para Carlos Arboleya, integrante de la directiva del Bureau Paysandú, organizador de la Cata, no cabe duda que habrá nuevas ediciones. “Realmente estamos muy conformes con como se desarrolló la actividad, creo que ha superado las expectativas. No dejaba de haber cierto temor del eco que pudiera tener el tema en la gente, aunque en estos últimos días habíamos notado que el tema había trascendido lo departamental, lo regional”. En función de esto, “teníamos una esperanza de que fuera a tener más trascendencia, y realmente hoy, además de que el día fue excelente para este evento, acá en este lugar abierto ha estado agradable y ha estado llegando mucha gente; hay que considerar que fue muy satisfactorio”.

Tiene futuro

En función de este resultado, dijo Arboleya que “la idea era planificar para adelante y, ciertamente, el grupo de gente que banca todo esto, me refiero a los productores, ha tenido hoy una ventana y una exposición muy importante y creo que ellos van a estar, igual que nosotros, muy interesados en mantener esto e imponerlo todos los años y que sea esta, ahora sí, ojalá, la primera cata de tomate a nivel nacional”.
Incluso, expresó: “ojalá podamos darle una trascendencia a nivel internacional, que hay chances, hay posibilidades, este año no pudimos hacerlo por las razones conocidas, pero hay expectativas que esto pueda trascender las fronteras”.
En cuanto a la feria agroecológia, las ventas estuvieron muy bien, por lo menos es la primera impresión. “Muy conformes, en los puestos cercanos a donde estaba yo muy conformes, mucha gente, he visto que la gente se lleva cosas, y eso es muy bueno, porque así vuelven el año que viene. Hay gente que vino de Montevideo, de Canelones, de distintos lados del país con muchos productos que se echan a perder, y deseo que se vayan vacíos, cosa que el año que viene vengan ellos y más”, dijo Alberto Castañero, productor agroecológico en cuya colección de variedades se basó el evento.

Cata de tomates

La cata, propiamente dicha, estuvo organizada por un equipo de la Universidad UTEC. Silvina Salgado, ingeniera en alimentos de la institución, explicó a EL TELEGRAFO que en la cata participaron unas 50 personas, “que expresaron sus opiniones sobre diferentes variedades de tomates que se les presentó. La idea es hacer una evaluación de percepción de consumidores; no es una evaluación de expertos, cualquiera puede participar de la cata”.
Se evaluaron seis variedades. “Fueron elegidas por los productores y los organizadores, son variedades distintas de lo que usualmente consumimos como tomate, por el color, por el tamaño y por el sabor, y la idea es tener un sondeo de qué variedades gustan más y por qué, si por un atributo en particular, por el tamaño, por el color, pero sobre todo en apariencia, sabor y textura”, dijo.