El exdirector de Tránsito, Leonardo Rivero, tomando en cuenta el “Primer Informe de Gestión de Estadística de Seguridad Vial” publicado por la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), respecto a la siniestralidad vial en Uruguay en el año 2020, dijo que las cifras en Paysandú “no tienen que considerarse como suficientes”. Aunque hubo una reducción de siniestralidad, según Rivero “se debe seguir trabajando con el objetivo de cumplir con la meta marcada por el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011- 2020 de la ONU”.
En Paysandú el año pasado fallecieron 10 personas (19 en 2019), hubo 129 heridos graves (126), 905 heridos leves (1059), con un total de 1044 lesionados (1204 en año 2019).
Rivero destacó que “el ataque a la ‘pandemia siniestralidad vial’ como fenómeno multifactorial y multicausal se hace en forma articulada con el gobierno nacional, con organización, con trabajo interinstitucional creando estrategias para promover y consolidar objetivos de los organismos involucrados, a los que le compete el proteger la vida de los ciudadanos”.
Responsabilizó a la intendencia como actor principal para reducir la siniestralidad y se preguntó si “la población de Paysandú realmente ve que la Intendencia esté trabajando en este sentido, ante tantos siniestros, incluso con personas fallecidas en la ciudad”. También hizo hincapié en la reducción de la “fiscalización por parte del Cuerpo Inspectivo de la Dirección de Tránsito. Porque constatamos innumerables infracciones cometidas y ese afloje por parte de la población no solo en relación a la COVID sino a cometer imprudencias ante la ausencia de inspectores en la calle”.
Además aseguró que se realizaron “intervenciones en la ciudad que ponen en riesgo a los usuarios de la vía pública, hay señalización vial horizontal y vertical con diversidad de criterios que causa confusión a los conductores. No hay en cambio programa o política pedagógica en Educación vial, y mucho menos comunicación con otras dependencias municipales que interactúan en la vía pública”.
Para contribuir a la reducción de la siniestralidad, el exdirector de Tránsito dijo que “la ecuación es sencilla: vía pública más organización más gestión de seguridad vial es igual a la reducción de fallecidos, lesionados e incidentes de tránsito en vía pública”.
Pero incluso “más allá de la acción o inacción de parte de la Intendencia debemos todos como sociedad tomar conciencia realmente que los siniestros ocurren por acciones humanas, sea por negligencia, impericia o impudencia, y que 9 de cada 10 siniestros son evitables”.
Recordó que “estando ya en puertas del mes de mayo, mes especial para la seguridad vial mundial por el conocido movimiento Mayo Amarillo, es muy propicia la invitación a reflexionar sobre las consecuencias de la siniestralidad vial, no solo como un tema de tránsito, sino como una problemática de salud mundial, un problema social también relacionado con el consumo de alcohol y otras drogas, de recobrar e incorporar valores que además tiene un impacto económico individual, familiar y social”.
“En estas pandemias (la de COVID-19 y la vial) no debemos permitir que la pérdida de vidas nos muestre indiferentes y que nos lleve a un acostumbramiento. Nos toca atravesar una situación muy difícil ante estos flagelos que se cobran muchísimas vidas”, concluyó Leonardo Rivero.
