Presentan proyecto para prohibir fumar tabaco y otras sustancias tóxicas en espacios públicos

Ingresa a la Junta Departamental proyecto para prohibir fumar tabaco, marihuana u otras sustancias tóxicas en paseos públicos con espacios infantiles o aeróbicos.

El presidente de la Junta Departamental –actuando en su función de edil departamental– Braulio Álvarez propone crear zonas “libres de humo” en espacios públicos de la ciudad ante el aumento de la presencia de fumadores, tanto de tabaco como de marihuana (sustancias permitidas) en aquellas plazas y similares que cuenten con instalaciones para niños o estaciones aeróbicas.
En una propuesta enviada al primer vicepresidente de la Junta Departamental Mario Culñev, Álvarez destaca que la propuesta surge “a partir de una inquietud de varios vecinos de la ciudad que, a diario, plantean la molestia que les causa el hecho de tener que compartir espacios públicos abiertos con el humo de cigarrillos y otro tipo de sustancias que distintas personas, en legítimo ejercicio de sus libertades, se encuentran fumando en distintos puntos de la ciudad”.

La principal preocupación surge -curiosamente- porque se aprecia como “padres o cuidadores que acompañan a los niños a los distintos parques o espacios de recreación y mientras los vigilan aprovechan la ocasión para despuntar sus vicios, generalmente en los bancos linderos a los juegos, lo que hace que por acción del viento terminen contaminando el área de recreación y esparcimiento de los niños y por ende terminen resultando fumadores pasivos”.

AFECTA A LA POBLACIÓN EN GENERAL

No solamente afecta a los niños, lo que ya es muy preocupante, sino también “a la población en general, por cuanto si bien se trata de espacios al aire libre, éstos son compartidos por usuarios fumadores y no fumadores, con lo cual, muchas veces, personas mayores no fumadoras se ven obligadas a abandonar algunos lugares públicos abiertos por la presencia de humo de tabaco o similares que invaden el aire limpio”.

Considerando que la sociedad ha aceptado y adoptado el hecho que no se permite fumar en espacios cerrados (decreto 168/005 y ley 18.256), y tomando en cuenta como varias regiones de Chile y Argentina han legislado sobre fumar tabaco o marihuana en espacios de uso público, que han establecido zonas libres de humo, para respetar a los no fumadores que -de otra forma- terminan siendo fumadores pasivos, Braulio Álvarez redactó un proyecto de decreto que sigue ese línea, e ingresará a consideración de la Junta Departamental.
“Se trata entonces, de encontrar un punto de equilibrio y justicia entre quienes desean fumar y quienes no, pero sobre todo, se trata de un tema de salud no solo personal sino ambiental, procurando colocar a Paysandú como pionera en el desarrollo de políticas sustentables y amigables con el ambiente”, subraya.

Inspirado en la política que “ha adoptado Uruguay en el marco de una lucha frontal contra el consumo de tabaco y otras drogas, siendo Uruguay país firmante del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, Convenio que ha sido ratificado por la Ley 17.793 de 6 de julio de 2004, la Ley 18.256 que regula los espacios donde no se podrá fumar, no habiendo hasta el momento regulación para plazas, paseos y espacios recreativos infantiles y de práctica de deportes”, Álvarez redactó un proyecto que de aprobarse puede resultar innovador en la defensa de la salud pública.

PROHÍBE FUMAR EN ÁREAS CON ESPACIOS INFANTILES

Concretamente, el proyecto de decreto prohíbe “fumar, sostener tabaco o cualquier otro tipo de sustancia encendida, cigarrillos electrónicos u otros sistemas de vapulación electrónica, en las plazas, parques, paseos públicos, en que haya áreas de juego para niños, areneros y lugares con circuitos aeróbicos o sectores para la práctica de deportes y recreación infantil, delimitados por la Intendencia Departamental, en adelante, como espacios públicos ‘libres de humo’”.

Queda facultada la Intendencia de Paysandú “a delimitar los espacios públicos que serán ‘libres de humo’, debiendo exponer la cartelería y señalética necesaria dentro de los sectores, con la leyenda ‘Espacio Libre de Humo’, informando en lugares estratégicos con visibilidad permanente, instalando asimismo equipamiento para la disposición de colillas en los espacios públicos que no sean libres de humo, garantizando una gestión integral del residuo”.
Las sanciones ante el incumplimiento de la norma aumentarán en forma gradual desde un apercibimiento hasta una sanción equivalente a la máxima prevista en el artículo 16 de la Ley 18.256, de 100.000 Unidades Indexadas (UI), equivalente actualmente a 492.820 pesos.

“A los efectos del adecuado cumplimiento” del decreto se buscará “incentivar el desarrollo y mantenimiento de espacios públicos saludables y ambientalmente sustentables; promover acciones educativas relacionadas con la educación ambiental, gestión de residuos, prevención y mejoramiento de la salud, así como las consecuencias que genera el tabaquismo y otras adicciones. Coordinar campañas destinadas a la protección y prevención de la salud de la población, en lo relativo a las adicciones en general y al tabaquismo en particular”.

La aplicación será gradual en la medida que “se deberán planificar acciones que permitan lograr una progresiva concientización sobre los efectos nocivos del tabaco en cualquiera de las modalidades en que se lo practique, siempre en el marco de respeto a la norma que determina la prohibición”, establece el proyecto de Braulio Álvarez, que también propone trabajar en “el desarrollo de una conciencia social sobre el derecho de los no fumadores, a respirar aire sin la contaminación ambiental producida por el humo del tabaco, en los espacios abiertos que se determinen”.