Nuestra ciudad cuenta con pocas plazas y un parque de 27 ha en las costas del Sacra. Lejos de los 9m2 por habitante de áreas verdes que recomienda la Organización Mundial de la Salud. Pero sí tenemos un borde costero privilegiado, que conforma junto al río un gran ecosistema, que nos obliga como ciudadanos a preservarlo y por tanto ser muy respetuosos en las obras que se propongan.
Esos espacios verdes sobre el río son el alma y el pulmón de la ciudad y nos distinguen de otras.
La reciente publicación del proyecto Distrito Park es motivo de opiniones y reflexiones, que así como concita apoyos también hay otros muchos ciudadanos que no lo compartimos. Sin lograr consensos como sí lo tuvieron otros grandes emprendimientos del pasado.
Las ciudades después de la pandemia
Hoy está en discusión el futuro de las ciudades luego que se supere esta desgracia de la pandemia (que puede reiterarse). Los urbanistas asumen que las áreas verdes y parques en las ciudades cumplen un rol primordial a la hora de mantener distanciamiento físico y de respirar aire más puro (Proponen hasta duplicarlo previsto por habitante). Donde la vista pueda ver lejanías y en nuestro caso los paisajes cambiantes en formas y colores que nos ofrece ese escenario maravilloso del Río Uruguay. Salir del amontonamiento, para caminar trotar, recorrer en bici, y disfrutar de las más diversas actividades al aire libre. La mente también se sana de estrés y preocupaciones diarias.
El Proyecto Distrito-Park, va en sentido contrario. Se propone un relleno de entre 3 y 4 metros de altura, de Entre Ríos hacia el oeste, desde los galpones de Vialidad hasta el Yacht Club. Unas 20 ha, algunas de propiedad municipal y otras privadas que habrá que expropiar. Para lo cual se necesitarán unos 150.000 viajes de camión, o sacar del río el equivalente a 2,5 canales de Casa Blanca. A los efectos de hacer una plataforma a la cual no llegue la inundación y sobre ellas construcciones. Es decir que cuando hacemos el recorrido desde el Monumento a Batlle hasta el Obelisco, perdemos transparencia y solo veremos un terraplén y nada de espacios verdes, ni rio, ni puestas de sol. Una verdadera barrera. Pensamos lo contrario: dejemos que el río se explaye naturalmente, veamos la inundación como algo natural, no permitiendo construir en zonas por debajo de la cota de inundación.
Sobre el relleno se construirían 8 torres de 15 pisos para 500 viviendas (para gente de muy buenos ingresos suponemos) otras 500 más bajas para cooperativas, 60 unifamiliares y 4 torres de edificios corporativos destinadas a “jerarquizar el conjunto”. Según se deduce de una perspectiva que se presenta de estas 4, habría una torre de 15 pisos, 2 torres de 30 pisos y una gigante de 60 pisos. Además un hotel, 4 edificios universitarios, un polideportivo, un complejo hotelero, y locales comerciales. Es decir que vivirían en forma permanente unas 4 mil personas, más la población flotante seguramente serían unas 5 mil personas o más sobre la plataforma. Aproximadamente lo que tiene de población la segunda ciudad del Departamento, Guichón.
¿Es razonable este planteo de densificar de esa forma este territorio? ¿Qué consecuencias puede tener sobre el medio ambiente y el ecosistema este amontonamiento en pocas hectáreas? ¿Qué impactos y perjuicios va a tener en la comunidad de vecinos de las inmediaciones?
En todo el mundo se generan movimientos para concientizar sobre la importancia de preservar las costas de los rios, y lo que va quedando de humedales, pajonales, vegetación autóctona. Y aun más, se demuelen construcciones para generar nuevos espacios verdes costeros de recreación.
Hay otros sitios
Para proyectos que ayuden a la recuperación de la economía, tal como se dice “con gasto público bien enfocado, dirigido a la generación de empleo genuino y a la captación y reproducción de inversión privada” hay otros sitios. Si tenemos en cuenta la inversión en el terraplén, más todas las obras de infraestructura municipales o estatales, drenajes pluviales, red de saneamiento, etc. etc., bien se puede pensar en destinar esos recursos a expropiaciones con ese fin en otros puntos altos y atractivos.
El pasado también importa
Desde hace años trabajamos por la recuperación patrimonial, no concebimos una ciudad que pierda su memoria. Nuestro pasado es parte de nuestro futuro. En ese suelo hay historia. Nos duele ver que en el extremo sur, según la planta que se presenta, desaparezcan los vestigios de la Exposición del 64, con sus espacios de acceso, con sus triángulos, el mural torresgarciano de Guillermo Fernandez, el reloj de sol y el depósito construido por la West India, primer empresa que trajo combustible a Paysandú y que debidamente reciclado puede cumplir otras funciones diferente a las actuales, como superficie techada al aire libre. Más allá donde estuvo La Polar y el Parque Las Tres Marías, el complejo Irene Sosa desde hace años ofrece una importante propuesta deportiva.
Y qué decir del Obelisco
Ante la necesidad de subir al terraplén, se crea una rampa por la avenida Salto, y al llegar a él, aparece un anillo vehicular en su entorno, que según reglamentos vigentes no podrá estar a una altura inferior a los 4,30 metros. Nos oponemos firmemente a desfigurar de esa manera un Bien Cultural, que recuerda la adhesión de Artigas a la Revolución de Mayo, el lugar por donde cruzó y las banderas artiguistas de las Provincias que conformaban la Liga Federal. También se afectará el Rincón Argentino.
Presentamos otra propuesta para el mismo espacio: Un Parque Polifuncional
Para una ciudad que seguirá creciendo en población, hacemos otra propuesta, atendiendo al espacio entre el Paseo Costero, (obra de buen diseño que se ha retomado), y el Complejo Irene Sosa: Crear un Parque Polifuncional para un uso más democrático del suelo y para el disfrute de todos los ciudadanos.
Sobre las siguientes bases: Recuperar en lo posible el humedal y especies vegetales circundantes, organizar trayectos peatonales y bici-sendas, con áreas para descanso arboladas con vegetación autóctona y equipamientos como bancos, parrilleros, etcétera.Canchas deportivas, gimnasio al aire libre, sector de calistenia, aros de básquetbol infantil, circuito aeróbico, pistas de skate y de patinaje, espacio para mascotas. Actividades culturales y tantas otras que se puedan imaginar. Promoviendo el bienestar colectivo.
Mediante una amplia convocatoria a vecinos, historiadores, paisajistas, arquitectos, sociólogos, diseñadores que conjuntamente con los técnicos municipales, elaboren las bases de un llamado a Concurso Nacional o Internacional.
Dos caminos
Inversión en salud, cultura, deporte y convivencia respetuosa con el río, su área costera, respetuosa con la comunidad de vecinos del entorno o sustitución del paisaje natural por un terraplén de miles de metros cúbicos de relleno coronado por otros miles de metros cúbicos de hormigón en estructura edilicias y vialidad densificando excesivamente la población y perdiendo la escala humana. Arq. Rubens Stagno Oberti, stagnor@netgate.com.uy → Leer más