La Dirección General Forestal (DGF) del MGAP y la Facultad de Ciencias/UdelaR firmaron un Convenio Marco de cooperación en el año 2016, con el objetivo general de mejorar las metodologías de rehabilitación, protección y uso sostenible del bosque nativo de Uruguay. En este marco, investigadores y técnicos del Grupo Biodiversidad y Ecología de la Conservación (BEC) de la Facultad de Ciencias y de la DGF, viene desarrollando un programa de monitoreo de parcelas permanentes para investigar la sucesión natural y evaluar distintas estrategias de rehabilitación en bosques parques talados en el litoral oeste de Uruguay.
Este programa ha contado con el apoyo financiero del Consorcio Unique Forestry and Land-Use GmbH, en representación del Ministerio de Agricultura de Alemania (BMEL) en sus inicios (2016-2017), y más recientemente, del Proyecto REDD+ Uy, a través del INIA (2020-2021).
Los bosques de Uruguay son en su gran mayoría secundarios, debido a que han sufrido en el pasado importantes eventos de corta, con diferentes propósitos. En los últimos años la corta ha disminuido significativamente, debido en gran medida a la Ley Forestal que prohíbe en general la tala rasa, y regula la corta a través de planes de manejo específicos. Los eventos de tala rasa son poco frecuentes en Uruguay en los últimos años, aunque ocurren ilícitos. Las denuncias de tala que llegan a la DGF se dan principalmente en el litoral oeste, afectando a bosques parque. En estos casos, la DGF aplica las multas correspondientes y promueve planes de restauración para las áreas taladas.
Sin embargo, la dinámica de recuperación natural (sucesión secundaria) de estos bosques talados y qué factores la afectan, es poco conocida en Uruguay. Esta debilidad compromete la capacidad de gestión de los bosques, en el sentido de que no se cuenta con medidas de efectividad comprobada para la generación de planes de restauración de bosques talados.
En este contexto, en 2016 se inició una cooperación entre la DGF (del MGAP) y el grupo BEC de la Facultad de Ciencias (UdelaR),
Programa de monitoreo
Se instalaron y evaluaron tres ensayos en 2016-2017 para estudiar áreas taladas de bosques parque, mediante una red de parcelas permanentes, que fueron recientemente monitoreadas (2020-2021). En total, en los tres ensayos (Queguay-Capilla Vieja, Paysandú; San Salvador-Olivera, Soriano y Don Salvador-Río Negro, Río Negro), se instalaron 44 parcelas permanentes de 20 por 20 metros y 176 parcelas permanentes de 5 x 5 metros, para estudiar la dinámica de árboles adultos y juveniles respectivamente. Los ensayos contemplan diferentes tratamientos, incluyendo exclusiones de ganado y áreas pastoreadas, áreas control y zonas de plantación de árboles y de sucesión natural.
Resultados preliminares
Dentro de los resultados obtenidos hasta ahora, se confirma que el ñandubay (Prosopis affinis) y el espinillo (Vachellia caven) son especies pioneras, que regeneran muy bien a pleno sol en las primeras etapas de la sucesión secundaria en bosques parque.
Estos bosques mantienen un alto potencial de regeneración natural, ya que las especies dominantes de estos bosques (ñandubay y espinillo) mantienen buenos niveles de regeneración.
Sin embargo, las especies menos frecuentes de estos bosques (e.g., arrayán, coronilla, blanquillo, chal chal) aún son escasas o inexistentes en la regeneración natural, y podría llegar a ser necesario en el futuro enriquecer el sistema con estas especies.
Si bien aún no se ha evaluado cuantitativamente el efecto del pastoreo del ganado en la regeneración durante las primeras etapas de la sucesión secundaria, hemos observado que el pastoreo moderado permite un nivel considerable de regeneración natural de las especies pioneras (Prosopis spp y V. caven). Sin embargo, la regeneración de especies secundarias sólo se ha observado en exclusión de ganado.
El proceso de sucesión secundaria durante los primeros 12 años posteriores a la corta se ajusta al siguiente esquema:
Año 1-2: la fisonomía del área en rehabilitación corresponde a un pastizal bajo, con cierto porcentaje de suelo desnudo. Aún no se detectan juveniles (>50 cm de altura, DAP<2,5cm) establecidos.
Año 2-3: sin pastoreo, el pastizal se vuelve denso, más alto y diverso. Importante establecimiento de árboles juveniles. Arbustos muy escasos.
Años 4-8: sin pastoreo, se da un fuerte reclutamiento de arbustos (Baccharis dracunculifolia, B. spicata), que hacia el octavo año alcanzan su máxima altura (2-3 m), generando un estrato arbustivo denso y alto. La densidad de árboles juveniles es alta, creciendo a la sombra de los arbustos. Pero hacia el año 8, algunos árboles ya alcanzan el porte adulto (3-3,5 m), superando la altura de los arbustos.
Años 9-12: sin pastoreo, se alcanza una densidad importante de árboles adultos de 4-5 m. de altura (espinillos y ñandubay), comparable a los bosques pastoreados control. Se observan muchos arbustos muertos. → Leer más