Prevención y salud en pies de personas mayores para lograr una vida más activa

Podóloga Gladys Bertulo.

En ocasiones los pies quedan relegados a un segundo plano, a pesar de cumplir un rol fundamental en el equilibrio, la movilidad y una mejor calidad de vida en las actividades diarias. La higiene, elección del tipo de calzado adecuado y los ejercicios, deben completarse con una correcta atención podológica.

“Porque es importante su cuidado tanto en los niños, como en adultos mayores. Y ni que hablar en diabéticos y personas con insuficiencia vascular. En el caso de los niños, las madres –y esto ocurre a menudo– lo primero que hacemos es comprarle zapatos. En realidad, puede andar descalzo porque su pie está creciendo y hay que cuidar ese crecimiento”, dijo la podóloga Gladys Bertulo a Pasividades.

Asimismo, aclaró que “compramos medias que se estiran y no nos damos cuenta que su pie sufre la presión de esas medias en los dedos y, si no tenemos cuidado, los dedos se arrollan. Eso influirá en el futuro con el pie plano, o el arco demasiado alto. Si se atendiera a tiempo, puede recuperarse de a poco con masajes o ejercicios”.

MICOSIS

Explicó que “en el caso de las personas mayores, incluso es complicado que no alcancen a cortarse las uñas y deben ser cortadas de determinada forma para que no se encarnen. Allí pueden aparecer micosis u hongos y las uñas parecen un papelito. Para eso hay tratamientos, pero si no le damos importancia, vemos que llegan al consultorio con las uñas ya engrosadas y cuando se trabaja sobre ellas, comienza a salir un polvillo que es la micosis”.

Bertulo alertó “contra el consumo de medicamentos para evitar los hongos del pie, porque son muy fuertes y rompen el estómago, pero siempre hay que tener mucho ojo sobre determinadas patologías que afectan al pie”.

DIABÉTICOS

La podóloga señaló que “las uñas muy gruesas hacen presión y pueden provocar heridas o hematomas y eso es grave para un diabético, que deberá tener aún más cuidado. En estos pacientes nunca se vio que le amputen los dedos de las manos, sino del pie, porque van perdiendo sensibilidad”.
Ejemplificó que cualquier acción puede significar un peligro para la salud de sus extremidades.

“Aunque ande calzado, si encuentra un clavo en la calle se lastima y recién lo ve cuando se saca las medias. Por esa razón: la pérdida de sensibilidad. Incluso hay que tener cuidado con el agua caliente ya que puede provocar llagas”.

En la misma circunstancia se encuentra una persona que “se sienta frente a la estufa. Se han quemado las plantas de los pies y no han sentido nada”.
Sin embargo, “el diabético que se atiende, se cuida y va al podólogo, prácticamente no tendrá problemas. Por eso, ante el desconocimiento de los cuidados que requieren, es que vemos tantas personas con un pie amputado. Y eso trae problemas a nivel familiar, de trabajo o de traslado”.

Ante estas circunstancias, precisó que “hay personas que aceptan esta nueva condición, pero hay otras que no pueden aceptarlo”.

LA HIGIENTE

Bertulo definió que “el cuidado, junto a un buen lavado y un buen secado” será fundamental para la salud del pie. “Cuando son dedos gordos y pegados, hay que tratar de secar entre medio de esos dedos. De lo contrario, va quedando humedad y si la persona se pone talco, eso le conservará la humedad y la piel se macera. Puede dar lugar a que se abra una herida y comenzar un proceso infeccioso”.

Por esa razón, “el pie debería comenzar a cuidarse desde la niñez. Pero muchas veces eso no ocurre por desconocimiento”.
El calzado compone una parte fundamental en el cuidado integral del pie diabético. “Un paciente no puede usar cualquier calzado, sino uno flexible y sin costuras que se adapte a sus pies. Ahora vienen los calzados para diabéticos, que son acolchados y eso facilita su cuidado”.

Finalmente, señaló que “en este tiempo de pandemia, todos estamos involucrados en el cuidado integral de la salud. Y que la gente no se asuste, sino que se cuide, porque transitamos una etapa donde no todo es COVID-19, sino que hay otras patologías que permanecen”.