Un hombre de 40 años de edad fue condenado por la Justicia Penal por cometer un delito de divulgación de imágenes o grabaciones con contenido íntimo, en calidad de autor, imponiéndole la pena de seis meses de prisión, a cumplirse en régimen de libertad a prueba.
El delito se remonta a comienzos de noviembre de 2020, cuando una mujer de 48 años de edad se presentó en la Seccional 11ª de Policía, con jurisdicción en la ciudad de Guichón, dando cuenta que a través de las redes sociales circulaba un audio suyo de contenido íntimo que ella le había pasado a un conocido, solicitando las medidas correspondientes. Según la denunciante, ella se mensajeaba con esa persona de la que no conocía mayores datos, y que había concurrido ocasionalmente al domicilio del ahora condenado a efectuarle el reclamo, negando el mismo haberlo pasado a otras personas.
Se “conocieron” por Facebook
Las actuaciones realizadas por la Policía llevaron a la identificación del denunciado, quien dijo conocer a la víctima a través de Facebook, a través del envío de solicitud de amistad que aceptó, intercambiando números de teléfono y WhatsApp. La denunciante le mando el audio que hace referencia en la denuncia, mostrándolo y compartiéndolo con su vecina y esta a otra persona.
Dada la intervención a la Fiscalía letrada, se prosiguieron con las actuaciones que determinaron la formalización del encausado bajo varias condiciones como residir en un lugar determinado donde sea posible la supervisión por la Oficina de Seguimiento de la Libertad Asistida (OSLA); estar sujeto a la orientación y vigilancia permanente de la referida oficina; la obligación de presentarse a la Seccional policial de su domicilio una vez a la semana, sin permanencia; prestar servicios comunitarios en régimen de 4 horas diarias, una vez por semana y la prohibición de acercamiento y comunicación con la víctima.