A comienzos de julio, la Intendencia de Paysandú y la oenegé “Amigos de los Animales” firmaron un convenio por la concreción de cuatro mil castraciones caninas y colocación de chips –enviados por el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA)– en un año.
“Hasta el momento van unas 400, porque recién comenzamos hace un mes, pero en un año el objetivo es llegar a 4.000. A su vez estamos por firmar un convenio con INBA por hasta 6.000 castraciones más. Por otro lado, buscamos la forma de hacer un convenio con el Centro Médico Veterinario para ver si ellos cubrirían esos 6.000 o si abrimos una licitación a otros veterinarios que quieran sumarse para llegar a 10.000 en total”, señaló la directora de Promoción Social de la Intendencia, Guadalupe Caballero.
Las jornadas de la oenegé son de 40 cupos cada una y “en las que hicimos ya dos veces en Nuevo Paysandú, una en Porvenir, una en la cancha de Independencia y este lunes en el Socat de San Martín y Ledesma, desde las 9, siempre fueron completas. Después nos iremos de nuevo a la zona Norte, para hacer castraciones en Curupí y Barrio Norte”.
Explicó que, a raíz del trabajo efectuado con el censo canino, “tenemos los números de teléfono de las personas y unos días antes las citamos para que concurran. Estamos satisfechos con el trabajo de los participantes de Uruguay Trabaja y de la oenegé, además de la respuesta de los sanduceros concientizados de que se debe castrar en forma masiva”.
La oenegé
Amigos de los Animales efectúa las jornadas “de acuerdo al cronograma establecido y siempre con cupos completos. El censo ayudó para saber cuántos animales había sin castrar, porque realmente suponíamos que era un número alto”, dijo la directiva de la oenegé, Laura de León. Reconoció que “el trabajo que resta por hacer es muchísimo, pero si no actuamos todos los interesados, es decir instituciones y la sociedad, este problema no se solucionará. Porque se llegó a este caos por no actuar durante tantos años”.
La oenegé comenzó sus campañas de esterilizaciones en 2007. “Si desde entonces hasta ahora, se hubieran hecho masivamente sin parar, ya tendríamos el problema controlado. Pero lo único que hicimos fue apagar incendios, con los pocos recursos que logramos del Presupuesto Participativo y con una reproducción que es tan rápida que a los siete meses esa crías vuelven a parir”.
Por el convenio firmado, llevan unas 400, “pero nosotros hacemos más por nuestra parte. Ahora esperamos que se firme el convenio entre la Intendencia y el INBA”. Recordó que “el año récord de castraciones fue 2018, cuando hicimos 4.677 pero hay que hacer 10.000 y en aquel entonces no llegamos ni a la mitad. Es decir, hay que poner muchos más recursos”.
Auguró que esta misma situación se registrará con la población de gatos. “Es un disparate las colonias de gatos que hay y no se pueden dar en adopción porque se crían medio salvajes. Pero llegarán al mismo punto de los perros, si bien es más difícil lidiar con los gatos”.
Según de León, “como no hay productores rurales involucrados en las denuncias de muertes de majadas y como los gatos no provocan accidentes de tránsito, el problema está invisibilizado”.