Dr. Ricardo Diez Insomnio

El insomnio es la incapacidad de conciliar el sueño más de 30 minutos, tener despertares frecuentes, despertar antes de lo que se quisiera o tener un sueño no reparador.
Un 30 al 50 % de los insomnios crónicos se asocian a patologías del ánimo y ansiedad.

Si persiste por más de 3 meses se habla de insomnio crónico. No tiene relación con horas de sueño, cada persona necesita una cantidad de horas diferentes.

Causas

Puede ser el problema principal o estar asociado con otras afecciones como el estrés derivado de las preocupaciones relacionadas con el trabajo, la salud, las finanzas o la familia.

Acontecimientos estresantes de la vida o los traumas, como la muerte o la enfermedad de un ser querido, un divorcio o la pérdida de un trabajo pueden derivar en el estrés postraumático, que puede producir el insomnio.

También los cambios en el horario de trabajo por turnos o los malos hábitos de sueño: horarios irregulares para acostarse, las siestas, las actividades estimulantes antes de acostarse, un entorno de sueño incómodo.

La alimentación en exceso en la noche: con reflujo gastroesofágico nocturno, puede ocasionar molestias que impidan la conciliación del sueño.

También puede ocurrir por efectos adversos de medicamentos, por dolor crónico, artritis, fibromialgia.

Debido al cáncer, diabetes, las enfermedades cardíacas, asma, hipertiroidismo, enfermedad de Parkinson y Alzheimer.

La apnea del sueño produce pausas respiratorias periódicas durante la noche, lo que interrumpe el sueño.

Uso de estimulantes: cafeína, nicotina y alcohol.

Prostatismo (orinar con dificultad).

Por envejecimiento, que cambia los patrones del sueño.

Consecuencias

Irritabilidad, depresión, aumento de errores en el trabajo, hipertensión arterial, problemas cardíacos, sobrepeso, obesidad.

Diagnóstico

Historia clínica y examen clínico completo.

Paraclínica básica de laboratorio.

Si es necesario, polisomnografía (monitoreo del sueño).

Actigrafía: Registro del sueño durante días.

Tratamiento y prevención

Identificar y tratar la causa del insomnio.

Farmacológico, con uso controlado.

Terapia cognitivo-conductual.

Reeducar el sueño, horarios regulares y crear rutina.

Evitar comida copiosa previo al descaso.

Evitar café y alcohol, siestas largas, pantallas en el dormitorio.

Actividad física regular.

Es vital que los pacientes reciban información adecuada para su problema de salud, para así implicarlos en el proceso de la toma de decisiones y corregir ideas erróneas sobre el ciclo del sueño.