“Unas 300.000 personas son cristianos evangélicos”, dijo el pastor Garabedian

Domingos Martin Santos, Andrés Rosano y Louder Pablo Garabedian.

Alrededor de 1.400 iglesias evangélicas del Uruguay, representadas por 90 socios efectivos, están nucleadas en la Alianza Evangélica Consejo de Representatividad Evangélica del Uruguay (CREU), según afirmó a EL TELEGRAFO su presidente, Louder Pablo Garabedian, acompañado de los pastores Andrés Rosano, de la iglesia Bautista Jesús es el Señor, y Domingos Martin Santos.
A modo de presentación, Rosano dijo que “estamos dando a conocer lo que es CREU, porque a veces hay una imagen negativa de la iglesia evangélica, y es importante que se pueda explicar el trabajo que hace CREU”.
También hubo una reunión con varios pastores sanduceros “compartiendo el trabajo de la Alianza CREU y también informándonos sobre los muchos frentes de trabajo que está abriendo el pastor Louder en todo el país”, según dijo Santos, detallando que en Paysandú “hay entre 80 y 100 iglesias evangélicas”.

Desde hace 140 años en Uruguay

Por su parte Garabedian dijo que “la iglesia evangélica en el Uruguay tiene 140 años de vida y ha tenido un rol protagónico en el área espiritual, primero porque nuestra base está guiada por la palabra de Dios que es la Biblia. Para algún lector, la Biblia puede ser un libro antiguo y tiene razón, pero obvian decir que es eterno y es infalible. Entonces nosotros no estamos predicando de religión, sino que estamos resaltando la figura del señor Jesucristo como fuente de cambio existencial, transformador por excelencia”. Aseguró que “del 9 al 12% de la población nacional se declara cristiana evangélica, estamos hablando de que más o menos 300.000 personas son cristianos evangélicos”.
Afirmó que “nosotros predicamos el Evangelio, y evitamos aquellas personas que han tomado el Evangelio con la facilidad de manipular y jugar con las necesidades puntuales de las personas y, por todos los medios, tratamos que en nuestras filas no haya inescrupulosos, no tiene que haber quien haga del Evangelio una industria religiosa”. En este sentido, dijo que “los movimientos neopentecostales no integran la alianza evangélica CREU”, y sobre algunos cultos –como algunos de origen brasilero– que tienen empresas y canales de televisión, dijo que “la religión se presta para todo, está desvalorizada desde el punto de vista social gracias a esta, si se me permite, jauría de perros espirituales que han tomado la religión como un gran negocio”.

El trabajo social de los evangélicos

“Nosotros estamos dando un mensaje diciendo que Jesucristo transforma y no prospera. Si quiere prosperar Dios prospera. Yo tengo una empresa, me levanto todos los días 5:30 de la mañana y salgo a trabajar, pero no vivo del Evangelio. Lo que sí sostengo es que mi fe me lleva a mí a depender constantemente de un Dios vivo y verdadero y esa es la función de la iglesia. Nosotros tenemos como base de plataforma, esa red de contención espiritual que hablaba, y ahora una red es contención social donde contamos con merenderos, ollas populares, centro de rehabilitación, trabajo en cárceles, hogares de ancianos, hospital evangélico, pequeñas grandes instituciones que conviven cada día con la ciudadanía y contribuyen en el marco de forjar la parte más vulnerable de la sociedad fortaleciéndola y eso no se sabe. Pero esa es la verdadera iglesia evangélica. Pero es como en todas las actividades, hay buenos y malos evangélicos”.
No obstante, reconoció que no todas las iglesias evangélicas integran esta alianza, como es el caso de la iglesia Metodista, “y no tiene porqué pertenecer, y tiene un trabajo formidable”. Sin embargo, hay otras iglesias evangélicas que no ingresan porque “nosotros filtramos, no es cualquiera, a muchos dijimos que no porque el testimonio esencial de la vida cristiana evangélica se debe de respetar a rajatabla. En hecho moral, hecho económico y testimonial basada no en estatutos de una oenegé sino en la palabra de Dios”.

La formación de los pastores

Sobre cómo se forman los pastores, dijo que “hay una forma teológica. A mi lado está el presidente de la honorable convención Bautista que tiene un seminario teológico de formación”, y afirmó que la iglesia “no es la parte edilicia, no son cuatro paredes. Ahora eso trae consigo un gran peligro también, la deformación teológica por la falta de formación”.
“Es una actividad responsable del pastorado que tiene mucha honra de trabajar con personas y solucionar muchas cosas a través de la palabra de Dios. Para entender la iglesia evangélica hay que pensarla como un gran bricolaje, el centro es Jesucristo y hay diferentes colores, diferentes matices, pero en el centro sigue siendo Jesucristo. Entonces cada denominación que pertenece a la alianza estamos hablando de iglesias responsables”.
Explicó que “no tenemos un marco jurídico para decir quién es pastor, lo que sí decimos es que está basado en la fe, lo que le denominamos sana doctrina. Y también la Biblia nos da herramientas de disciplina para su pronta y rápida destitución. La semana pasada una radio capitalina me preguntó qué pasa si un pastor cae en abuso sexual dentro de sus filas. No solamente es destituido sino también es denunciado penalmente, como debe ser”.
Garabedian aclaró que “la iglesia evangélica no tiene bandería política. El día que se metió en política, por ejemplo en Brasil y acá intentaron hacer lo mismo, la que salió manchada fue la iglesia. Cada cosa en su lugar, no es la función de la iglesia”.

Monumento a la biblia

Además de dar a conocer la realidad de las iglesias que integran la alianza, Garabedian anunció que planteó al Intendente Nicolás Olivera “que toda la infraestructura logística, edilicia y de recursos humanos (de las iglesias evangélicas) están a la necesidad del pueblo de Paysandú, a la Heroica. Y el segundo planteo es que se erija el monumento a La Biblia en Paysandú, el libro sobre todos los libros. Como el que está en Salto y el que inauguramos en Melo, Cerro Largo”.