El dirigente frenteamplista y sindicalista Hermes Pastorini y su abogado, el Dr. Enrique Malel, ofrecieron una conferencia de prensa en la que dieron a conocer detalles del caso que desembocó esta semana en el procesamiento con prisión del capitán (r) Ramón Larrosa.
El exmilitar fue uno de los implicados en la denuncia presentada en 2011 por Pastorini, auspiciado por Malel, por “violaciones de los derechos humanos y torturas” durante la última dictadura.
“Hoy podemos decir que después de mucho tiempo y mucho derrotero que tuvimos que hacer con el doctor Malel, en cuanto a todas las maniobras habidas y por haber que hicieron quienes fueron acusados, con tal de no ser juzgados, hoy contamos con que una de las personas que está con vida, fue procesado”, expresó el denunciante. “Fue procesado en el día de ayer (por el martes), fue procesado con prisión y se reconoció una vez más lo que fue el tema de la tortura y una vez más se reconoció un hecho, de los tantos, de violación de los derechos humanos”, agregó.
Pastorini señaló que este dictamen “no es simplemente una satisfacción que uno pueda tener, sino estar conforme con uno mismo del compromiso de seguir luchando por los derechos humanos y seguir luchando para que haya verdad y justicia en este país”. Además recordó que estos hechos él mismo los había denunciado antes, en 1986, previo a la Ley de Caducidad y expresó que “en la medida que haya verdad y justicia en este país, recuperaremos la confianza en la democracia, porque mientras estén ocultas un montón de cosas, la democracia es débil, es una cáscara vacía, y nosotros necesitamos una democracia fuerte”.
DISTRACCIÓN
El abogado Malel recordó que la denuncia se presentó en épocas en que coincidieron con Pastorini como ediles de la Junta Departamental. La resolución llega 10 años después debido a “ese fenómeno de que los militares cuando son denunciados inmediatamente presentan primero la inconstitucionalidad de todas las leyes, segundo, cuando la Corte y todos los demás le dicen que no, presentan la prescripción de todos los delitos”, con lo que se va ganando tiempo. Incluso se intentó plantear un nuevo recurso de inconstitucionalidad, que fue negado por la sede.
El profesional reconoció “a la señora Juez Letrado de Paysandú de segundo turno, la doctora Rossana Martínez, quiero reconocer al fiscal especializado en materia de lesa humanidad, el doctor Ricardo Percivale, y la doctora adjunta Mariela Suárez, personas que realmente se pusieron la camiseta en este tema”. Explicó que antes de tomar el caso Percivale, la causa prácticamente no había tenido avances. “En ocho años, lo estrictamente instructivo se limitó únicamente a tomarle declaración a la víctima, o sea, a Pastorini, que ratificó su denuncia y expresó todo todo lo que había sufrido y lo que había pasado”, relató.
El abogado señaló que quien en el momento de los hechos era “jefe del Batallón número 8, (Mario) Meirelles, llegó a saber de este expediente. Teníamos la duda si el teniente Juan Antonio Farías, alias ‘La Chancha’ Farías, estaba vivo o no, y en el curso del expediente pero hace muy poco, se presentó”, dijo, por lo que seguirán con él las actuaciones.
En el caso del ahora procesado, Malel señaló que no podían ocurrir hechos como los que se denunciaron sin que él estuviese al tanto. “En Paysandú no podía tenerse a una persona doce días sufriendo tormentos, apremios, etcétera, y que no lo supiera el principal involucrado en ese servicio”, dijo.
CERTIFICADO
A Larrosa se le imputaron “reiterados delitos de lesiones graves, por lo dicho, cuando una persona está sometida a torturas, evidentemente que puede causar y de hecho lo hubo causado en ese momento, lesiones graves”. Relató Malel que entre los argumentos de la defensa se decía que no se presentó un certificado médico, lo que estimó imposible en las circunstancias. “En esa mecánica de tormentos evidentemente que seguramente al médico también lo iba a pasar a la sala de tortura y eventualmente a quien se presentara”, expresó.
Además se le imputaron “reiterados delitos de abuso de autoridad contra los detenidos; por esto mismo cuando uno interroga y consulta y pregunta sobre una cosa, no puede obviamente abusar de su autoridad. En todo caso este expediente es un ejemplo”. Y finalmente también se le imputaron reiterados delitos de privación de libertad, porque a la persona la privan de libertad para hacerle un juicio por el cual se la priva de libertad” y afirmó que “a otros directamente se los mataba, aquello de los desaparecidos, ya se sabe cuál ha sido el destino. No hay alguien que esté desaparecido hace cincuenta años, más o menos”. El fallo de primera instancia posiblemente sea apelado, estimó Malel.
