La formalización del Congreso Nacional de Ediles comenzó a gestarse en 2013 según recuerda el exedil Ramón Appratto Lorenzo, quien ocupó una banca en la Junta Departamental de Paysandú entre 2000 y 2015.
Pocos días antes que este mes se realizara el 38º Congreso Nacional de Ediles, en Paysandú, se promulgó la Ley 19.992 que estableció al congreso como persona jurídica, es decir lo institucionalizó. Pero “el camino fue largo”, dijo Appratto. Recordó que en 2013 “pasé de integrar la Mesa Permanente (14 miembros) a ser votado como integrante de la Mesa Directiva del Congreso. Fuimos electos Luis Fernández (de Durazno, Presidente), yo de Paysandú como Secretario -ambos del Partido Nacional- y Gustavo Reynoso (de Canelones Tesorero, del Frente Amplio). Ese año esa Mesa se decidió a ir al Parlamento a fundamentar y pedir que se dictara por ley la oficialización del Congreso de Ediles”.
“Pedimos audiencias a las bancadas del Partido Nacional, Frente Amplio, Colorado e Independiente. Todos nos recibieron muy bien, y nos dieron la razón de que la petición era justa”, agregó. No obstante “los que nos pusieron ante una realidad incontrastable fueron los representantes del Frente Amplio. En forma muy franca nos dijeron que siendo el Partido Nacional amplia mayoría en el Congreso de Ediles, y el Frente Amplio mayoría absoluta en ambas cámaras legislativas nacionales, a ellos les quedaba muy mal, ser los que presentaran semejante iniciativa. Que si lo hacía el Partido Nacional, ellos lo apoyaban”.
“O sea, debía pedirlo el Partido Nacional”, subrayó. “Quedó en manos del edil presidente Fernández dar debida cuenta del resultado de nuestros esfuerzos. Y así se hizo. Pero en el Directorio (del Partido Nacional), no hubo quien tomara el guante de ese desafío”.
El Congreso continuó como una oenegé “hasta que apareció el senador Jorge Gandini y corporizó en un proyecto de ley la vieja aspiración de pasar a ser una entidad pública. Y comprendió que era cierto que los ediles en su conjunto, alrededor de 300 en el Congreso, éramos los que con nuestras listas, nuestros votos y nuestros trabajos de todos los días, le posibilitábamos a muchos dirigentes a sentarse en los lugares del Poder Ejecutivo y Legislativo. Asimismo a muchísimos que tienen muy pocos o ningún voto, a ocupar cargos en toda la amplia gama de los cargos de gobierno, que son miles. Generalmente -además- los ocupan quienes viven en Montevideo o en su entorno”.
“Ahora el Congreso festejó la culminación de esos esfuerzos que se plasmaron en la aprobación de la Ley 19.992 presentada por Gandini, (Omar) Lafluf y otros dirigentes compenetrados de nuestras razones tantas veces esgrimidas y por fin comprendidas y llevadas adelante”, destacó Appratto.
Para Appratto “la nueva bandera a reivindicar que queda aún, es que el representantes de los ediles en el Directorio, pase de tener solo voz, a tener voto y pesar en la decisiones de cuerpo. Es más que justificado y los ediles del partido tendrán que afinar su elección para que aquel que los represente tenga la preparación para eso y se ponga la camiseta de la bancada del Congreso y represente pura y exclusivamente sus intereses y no que vaya a ‘hacerle los mandados’ a alguna de las corrientes nacionales, aún en el caso que pertenezca a alguna de ellas. El tiempo dirá hasta donde llegarán esas aspiraciones que creo seguirán teniendo vigencia”.
