Se llevó a cabo en nuestra ciudad una actividad que reunió a varios actores de la industria textil. Talleres, exposiciones, intercambio de conocimientos y feria de artesanías. En ese marco, una novedosa propuesta presentó Casa Urbana, una empresa con sede en Montevideo.
EL TELEGRAFO conversó con Sandra Moreira, fundadora de Casa Urbana, quien nos señaló que el emprendimiento surgió hace 20 años a raíz de la crisis del 2001. Ella y su pareja se quedaron sin trabajo y tenían que resolver las necesidades básicas. Según nos cuenta, “fue posible porque no sabíamos que era imposible”, pusieron mucho amor y esfuerzo y con la asesoría de Daniel Corsino pusieron en marcha su proyecto.
Casa Urbana se dedica a crear uniformes para damas, con innovadoras técnicas que hacen foco en la comodidad de quienes van a usarlos. El uniforme –nos dice– es una prenda a usar durante todo el día, todos los días, durante todo el año; tiene que ser cómodo, adaptarse a su cuerpo, a sus funciones, al día a día, sin necesidad de ser planchado y resistente a los lavados; debe durar impecable en el uso prolongado. Casa Urbana funciona como “laboratorio”, hace los prototipos, desarrolla la moldería y realiza la logística de la toma de talles. Luego, terceriza la producción a los talleres asociados.
Su forma de trabajar tiene pilares muy importantes e inamovibles: “integridad, transparencia y responsabilidad”. El foco, más allá de lo rentable, está puesto en la reducción de los residuos textiles. Renata Casanova es una diseñadora que colabora con Casa Urbana y nos comenta que normalmente en la producción de prendas de vestir se desperdicia un 15% de los materiales nuevos. Esos “desperdicios terminan siendo incinerados o en depositarios”, y asegura que son útiles, que pueden reciclarse y colaborar así con el medio ambiente. Renata trabaja con técnicas de moldería utilizando como base las formas geométricas, un patronaje que apunta al “cero desperdicio”.
Este equipo de trabajo presentó además en la exposición la colección Upcycling, que consiste en la reutilización de prendas en desuso que son transformadas en otros productos de igual o mayor valor que el original. Las toneladas de prendas que no se venden, que quedan en depósitos, son tomadas como materia prima, se recuperan y vuelven a tener vida. Sin dudas es un gran cambio, que se da a nivel mundial de muy diversas maneras. Un ejemplo de ello es el proyecto “Texto urgente” que de la mano de Lucía López se dedica a estampar en las nuevas prendas “Textos de la calle del tipo graffitis, frases que es urgente decir”.
Casa Urbana recibió el Premio de Naciones Unidas, Universidad ORT y Moweek; un reconocimiento a la trayectoria que se da por primera vez en Uruguay. Sandra nos trasmite el orgullo que sienten por todo lo logrado y resalta que el sentimiento que ahora los domina es la esperanza, esperanza de que se sigan sumando emprendedores y destaca que los jóvenes en general es “como que vienen con eso ya incorporado”.