Aquellos primeros años del destacamento de Bomberos en las páginas de EL TELEGRAFO

Por la Presidencia de la República se expidió un decreto por el que se declaran instalados “en las ciudades de Salto, Paysandú y Mercedes los destacamentos de Bomberos creados por ley de 15 de Setiembre de 1919”, informa EL TELEGRAFO en su edición del 6 de diciembre de 1921. Con ello se daba respuesta a una sentida y reclamada necesidad de la sociedad sanducera.

EL RECLAMO DESDE SU EDITORIAL

Hojeando las páginas de EL TELEGRAFO de aquellos años, aparece la editorial publicada el 6 de setiembre de 1921 en la que se solicitaba la instalación de un piquete de bomberos.
7 DE AGOSTO DE 1923
“Anoche siendo más o menos las 23 horas en la Calera Garrasino se incendió una pila de leña que había en el interior del mismo establecimiento. La pronta intervención del cuerpo de bomberos, impidió que el fuego se extendiera por otras dependencias del edificio, lo que sin duda alguna hubiera causado perjuicios mayores”, expresa una nota publicada el 7 de agosto de 1923, dando cuenta de las primeras intervenciones que tendría este Destacamento en Paysandú .
“Las llamas fueron sofocadas totalmente por el cuerpo de bomberos”, concluye.

CRÓNICA DE UN GRAN INCENDIO

28 de enero de 1926
Bajo el título“El gran incendio de anoche. El taller de Mueblería Laurenzo totalmente destruido”, el 28 de enero de 1926 anunciaba el siniestro, dando cuenta que “las pérdidas se calculan en 50 mil pesos”.
“Poco después de las 23 y 30 de anoche, cundió con la celeridad del rayo por la población, la noticia de que la Mueblería Laurenzo estaba ardiendo. A los pocos minutos, toda la población puede decirse, estaba en la calle, alarmada por el ruido ensordecedor del carro de los bomberos, por la tropa del Batallón Nº 13, que corría a prestar auxilio y sobre todo, por las enormes llamas que se veían de lejos y que parecían dispuestas a devorarlo todo”.
“La versión tenía, desgraciadamente, mucho de verdad. No todo, pero sí una gran parte de lo que constituye la Mueblería Laurenzo –el taller– estaba envuelto en las llamas cuando llegamos a 18 de Julio y 19 de Abril. El fuego, favorecido por el viento, amenazaba seriamente las casas vecinas, tanto que desde casi todas ellas –Joyería Mele, Oficina de Sanemiento, café Avenida y Peluquería Florio, etc– se sacaron los muebles a la calle.
La cuadra de 19 de Abril a Queguay, tanto por 18 de Julio como por Florida, estaba totalmente ocupada por una multitud curiosa, inquieta, que hacía los más variados comentarios”.
“Nadie sabía como había empezado el fuego. Cuando lo notaron, ya las llamas se alzaban desafiantes, iluminando el fondo oscuro de la noche”.
“Se salvó el camión’, nos dijeron; lo sacaron por la calle Florida, antes de que vinieran los bomberos”.
“La lucha contra el fuego es intensa y en ella participan los bomberos, los soldados del Batallón y numerosos vecinos que, desde los fondos de sus casas, algunos arrojan agua y prestan toda clase de auxilios”.
“Por un momento se duda del éxito de esta lucha. Las rojas lenguas del fuego avanzan sin cesar, cada vez más amenazantes. Existe el peligro de que toda la manzana sea incendiada. Las calles se llenan de muebles y otros objetos que son sacados apresuradamente de las casas”.
“Algunos “raspas” aprovecharon la ocasión que se les presentaba para trabajar a su modo, pues nos dicen que se han producido numerosos robos de lo que ha sido víctima principal el café Avenida”.
“Pero, por fin, después de un buen rato, se ve que el fuego ha sido localizado en el lugar donde empezó”.
“La lucha de nuestro Destacamento de Bomberos, ha sido ruda, pero se ve al fin coronada por el éxito”