Presentación de dos proyectos sobre la cuota femenina en política es la demostración de una “demanda insatisfecha”

De los dos proyectos de ley presentados sobre la cuota femenina ninguno ha recibido el estudio necesario y Uruguay quedó rezagado en relación a los países de la región.

(El País)
En agosto de este año, ONU mujeres realizó una serie de webinars denominada “Hacia una democracia paritaria en Uruguay” en donde participaron, entre muchas figuras políticas y sociales, la propia vicepresidenta Beatriz Argimón, Fátima Barruta (autora de de uno de los proyectos de ley sobre cuota femenina y diputada suplente del Partido Colorado) y también la doctora en ciencias sociales Niki Johnson. En su exposición, Johnson dio en aquel momento algunos datos sobre el estado de situación.
A pesar de que en Uruguay existe una ley de cuota paritaria desde el 2014, eso no alcanzó para llegar a un tercio de mujeres en el Parlamento. Uruguay está en el undécimo lugar de representación femenina en la política en la región. “Lo que hemos visto en estos estudios realizados en los últimos 25 años –dijo Johnson– es que hay factores que limitan las leyes de cuotas, entre ellos cómo los partidos aplican esas leyes”.
De la terna principal de candidatos un lugar debe ser para una candidata mujer. En la práctica, los que definen el armado de listas, entienden que recién el tercer lugar de cada terna es el lugar “de la mujer”. Y rara vez las listas son encabezadas por mujeres.

Así las cosas, está complicado para que una mujer se pueda convertir en primera candidata a un cargo legislativo. Si esa mujer además es de otro departamento que no sea Montevideo o Canelones, las chances de convertirse en diputada son aún menores.
Entonces, la presentación de dos proyectos de ley (además del de Barrutta, también la senadora del Partido Nacional Gloria Rodríguez ha presentado el suyo) para aumentar la presencia de las mujeres en la política es, para la politóloga y consultora en comunicación estratégica Victoria Gadea, la demostración de una “demanda insatisfecha”.

Por su parte, la directora de la consultora Cifra, Mariana Pomiés, presentó los datos más relevantes de una encuesta titulada “Actitudes hacia la participación de mujeres en política y obstáculos percibidos en Uruguay”, donde se refería al manido tema de la “idoneidad” y la “preparación” y todos los argumentos que muchas veces se postulan para cuestionar la discriminación positiva.
Con respecto al tema en el interior, el sistema se parcializa aún más. Barrutta detalla que “son circuitos electorales pequeños. Una misma lista en el interior no saca tres diputados, sino uno. Y sale diputado el que encabeza la lista”. Y también arroja la pregunta: “¿realmente queremos tener una democracia representativa y paritaria en el Interior del país? Entonces, ahí también la lista tiene que ser uno a uno”.

DETECTARON 356 CASOS; 3 FALLECIDOS

(SINAE)
Ayer se llevaron a cabo 9.825 análisis y se detectaron 356 nuevos casos de coronavirus COVID-19. De ellos, 173 son de Montevideo, 46 de Canelones, 38 de Rocha, 17 de Maldonado, 12 de Paysandú, 12 de Tacuarembó, 11 de Cerro Largo, 11 de Colonia, 9 de Soriano, 7 de Florida, 4 de Salto, 4 de Treinta y Tres, 3 de Río Negro, 3 de Rivera, 3 de San José, 2 de Flores y 1 de Lavalleja.
Se registraron 3 fallecimientos con diagnóstico de SARS-CoV-2: un hombre de 59 años en Canelones, una mujer de 67 en Florida y una de 74 en Maldonado. Hasta el momento son 6.153 las defunciones con diagnóstico de COVID-19.
Actualmente hay 2.763 personas que están cursando la enfermedad, 20 de ellas en centros de cuidados críticos.

NUEVO NUNCIO EN URUGUAY

(Efe)
El papa Francisco ha nombrado nuevo nuncio en Uruguay a monseñor Luciano Russo, hasta ahora representante diplomático vaticano en Panamá, según informó ayer la Santa Sede en un comunicado. El monseñor italiano, de 58 años, es arzobispo titular de Monteverde, se ordenó sacerdote en 1988 y fue hecho obispo en abril de 2012.
Licenciado en Teología, con doctorado en Derecho Canónico, ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede en julio de 1993 y desde entonces ha ejercido numerosas misiones en todo el mundo. Entre estas, fue secretario de la Nunciatura de Papúa Nueva Guinea en 1993, y después se integró en las de Honduras (1996) y en la de Siria (1998). También ha pasado por las legaciones diplomáticas de Brasil, Países Bajos, Estados Unidos y Bulgaria.
En 2012 fue nombrado nuncio apostólico en Ruanda y cuatro años después se hizo cargo de Argelia y Túnez, hasta que el 22 de agosto de 2020 el papa le puso al frente de Panamá.