Pronostican máximas de 38ºC para Navidad; qué se debe tener en cuenta para sobrevivir a una ola de calor

Niños pequeños, embarazadas, personas mayores, crónicos y discapacitados son vulnerables a las elevadas temperaturas.

Las temperaturas extremas afectan la salud, provocan golpes de calor, deshidratación y descompensaciones que pueden poner en riesgo la vida de las personas. Las autoridades sanitarias uruguayas, en distintas administraciones, ha reiterado la importancia de evitar la exposición al sol en las horas de mayor riesgo.
Los niños, adultos mayores, enfermos crónicos, personas con discapacidad, trabajadores que se desempeñan en exteriores o aquellos que practican deportes al aire libre, conforman el grupo de poblaciones más vulnerables.
Por otro lado, se encuentran las enfermedades cardiovasculares que provocan la muerte de 24 uruguayos por día. La mitad de esos casos se presentan como muerte súbita. Es decir que entre 10 y 12 personas fallecen diariamente por este motivo y es la primera causa de muerte a nivel nacional.
Un paro cardíaco impide que la sangre fluya al cerebro y al resto del organismo y causa la muerte si una persona no es tratada en minutos. En este último caso, afecta a quienes se encuentran en plena actividad, ocurre en ámbitos extrahospitalarios y entre un 10% y 30% fallecen antes de llegar a un centro de salud.

Una cosa y la otra

En vísperas de Navidad y Año Nuevo, donde la tradición nos lleva a cometer excesos y cuando los pronósticos indican máximas de 37ºC para el 24 y 38ºC el 25 de diciembre, es conveniente tener en cuenta algunas cosas. La coordinadora del área de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades de Comepa, doctora Rossana Pezzatti, explicó que “una cosa es la ola de calor y es que hay personas más vulnerables que otras. Otra cosa es la muerte súbita, que puede vincularse o no a enfermedades no transmisibles (ENT) que, a su vez, pueden evitarse o no”.
Las enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión arterial, obesidad o colesterol, “son factores de riesgo cardiovascular y causantes de las ENT. No son hereditarias, tampoco se transmiten de persona a persona y son potencialmente evitables con buenas dietas y hábitos saludables, o con ejercicios regulares”.
Los médicos recomiendan “unos 150 minutos a la semana, que puede incluir caminata diaria o día por medio, para iniciar y después subir el nivel con una dieta saludable que implica no comer con exceso de grasa o azúcares”, señaló a EL TELEGRAFO.
Pezzatti afirmó la necesidad de evitar comer “cantidades en exceso, evitar el alcohol y el tabaco. Con todas esas cosas se disminuyen los factores de riesgo cardiovascular. Son medidas sencillas, pero difíciles para la mayoría que comienza con un cambio y al tiempo se queda. Cuesta sostener esas medidas de hábitos saludables”.
En la institución existe una “policlínica de prevención, con médicos, nutricionistas y sicólogos que acompañan el proceso durante 9 meses, hasta que la persona cambia sus hábitos, porque no es sencillo”.
Explicó que “alguien puede mantenerse delgado pero al tener un elevado nivel de estrés, el colesterol por las nubes, fumar y tomar alcohol, puede correr riesgos de muerte súbita. O, a pesar de ser delgados, son sedentarios”. Por otro lado, “se encuentran las personas que ya tienen problemas de salud, pero nunca dan los síntomas. Sin embargo, hay algo que se descompensa en el sistema eléctrico del corazón y puede provocar arritmias que no se detectan en análisis cardiovasculares”.

Aplicación cerca

La Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular instrumentó la aplicación CERCA que informa sobre la ubicación de los desfibriladores externos automáticos (DEA) más cercanos a la posición de la persona que consulta. La aplicación móvil está disponible para Android e iOS. “En la aplicación se brindan indicaciones para reanimar a una persona. Guía los pasos y además indica dónde se encuentra el DEA más cercano en Paysandú”, precisó.
Ejemplificó que “si ven a una persona caída en la calle, se intenta reanimar y otra sale en busca del aparato. El DEA es inteligente, sabe si debe dar una corriente eléctrica que permite al corazón volver a su ritmo normal. Eso lo hace el desfibrilador y si hay un ritmo alterado el aparato lo capta y da un choque de corriente. Ayuda, además, para tener un tiempo antes de llegar al lugar”.

Ola de calor

“Los niños pequeños que no saben pedir agua, hay que hidratarlos con mayor frecuencia. Las personas mayores de 65 o 70 años o que no están lúcidos. Personas discapacitadas, crónicos o debilitados y no saben manifestar con precisión que tienen sed. No hay que esperar a que lo digan, sino hidratarlos en forma continua”, señaló.
En forma similar deberán considerarse “las personas que trabajan al aire libre, en repartos, en el campo o en la calle. Incluso si lo hacen en vehículos que permanecen al sol. Tienen que tomar agua cada hora y fundamentalmente entre las horas pico que son de 10 a 18 horas”.
Pezzatti puntualizó que “es necesario acompañar con otras medidas, como evitar comer abundante y evitar el alcohol, café y azúcar en exceso. Elegir siempre frutas y verduras”.
Recomendó el uso de “ropas amplias, sombrero de ala ancha, protector solar con factor mayor a 30 para evitar el cáncer de piel y no hacer deportes en horas pico. Elegir entre la mañana temprano o la tardecita”.
Pezzatti agregó a esto “el cuidado de la vivienda. No todos tienen acceso al aire acondicionado, pero es importante cerrar durante el día y abrir en la noche. Otro tema clave es no dejar niños, embarazadas, personas mayores o mascotas dentro del auto, al sol. No pueden quedar expuestos porque la temperatura puede elevarse a los 60 grados y rápidamente puede provocar la muerte u otros síntomas”.
La médica informó que los síntomas ante un golpe de calor se manifiestan “con un malestar general, falta de energía, se siente cansado, desganado, mareos, dolor de cabeza, falta de aire, vómitos y puede hacer fiebre. Si la persona está mucho rato con estos síntomas, no logra hidratarse y deja de transpirar, estamos ante un síntoma gravísimo de deshidratación”.