Como “un hombre probo” calificó Nicolás Olivera a Fermín Farinha, quien hasta el lunes 31 ocupará interinamente el cargo de Intendente Departamental, en tanto el titular hace uso de su licencia anual. “La Intendencia y el departamento estarán en buenas manos con el amigo Fermín, con quien hay un cariño muy especial”, agregó Olivera en un acto realizado en la sala José A. Acquistapacce del Palacio Municipal. Estaban presentes integrantes del equipo de gobierno, funcionarios, ediles departamentales y familiares.
En la misma instancia, pasó a ocupar el cargo interino de secretaria general Cecilia Bianchini, con cuyo nombramiento “se pone en valor lo que es el funcionario municipal. Tiene 41 años de trayectoria intachable. Por eso esto ese un doble reconocimiento a Cecilia Bianchini: como persona pero también como funcionaria”.
“He decidido que Fermín Farinha, quien me acompaña como secretario general se haga cargo de la conducción del gobierno departamental, decisión que obviamente es motivada por sus dotes profesionales tanto como por sus condiciones personales. Garantizan a la gente que la Intendencia de Paysandú va a estar en buenas manos”, agregó Olivera.
Destacó además que “cuando le pedimos (a Fermín Farinha) que asuma el desafío (de la Secretaría General) él era funcionario público presupuestado del Tribunal de Cuentas y renunció a esa condición, para hacer frente a este desafío. Cuando a veces hablamos de lo que es la vocación de servicio, del enorme honor y privilegio que tenemos, no se puede dejar de lado que eso implica también renunciamientos”.
Tras firmar el Libro de Honor y recibir de parte del director general de Administración, Martín Thomasset, el resumen económico-financiero de la Intendencia, Fermín Farinha destacó que “no es un día más para mí ni para mi familia”.
“Cuando en su momento Nicolás (Olivera) me convocó para integrar su equipo de gobierno departamental, no fue como dirigente político sino como amigo, como compañero de trabajo, pues en ese momento estábamos llevando adelante un proyecto. Le dí mi palabra y cuando eso sucede hay que respaldarla con hechos”, agregó.
Destacó que “seguir hoy conduciendo los destinos de Paysandú es un privilegio, un honor y una responsabilidad. Pero es un compromiso asumido antes. Para refrendarlo no estoy solo, tengo un gran equipo de gente que nos acompaña. El intendente a todos nos contagia un entusiasmo, unas ganas de trabajar muy grandes”.
Advirtió luego “que nadie se llame a engaño, la actividad en la Intendencia de Paysandú no se detuvo nunca; no hay una pausa hasta después de Semana de Turismo, seguimos trabajando como el primer día. Y durante la licencia del intendente lo seguiremos haciendo, porque cuando regrese va a pasarnos cuentas. De hecho, seguro nos estará preguntando frecuentemente durante sus vacaciones”.
Al final, visiblemente conmovido, miró a su esposa –que allí estaba junto a sus hijos– y dijo: “Se te va a complicar un poco más; si antes estaba poco, ahora… pero como dice Nicolás, estas son cosas que valen la pena”.
