Parches de detección de celo ante situación de déficit hídrico

El parche tuvo resultados satisfactorios, según el productor.

El Ing. Agr. Santiago Barreto Corbo, integrante del equipo técnico del Plan Agropecuario, relató la experiencia del productor Eduardo Gago, ubicado en el paraje Dragón, en el departamento de Cerro Largo, quien resolvió la aplicación de parches para la detección del celo ante el escenario planteado de déficit hídrico.
Gago trabaja sobre una superficie total de 203 hectáreas de su propiedad, donde lleva adelante la cría y venta de terneros machos temprano en el otoño, y vacas gordas con destino a frigorífico. En lanares realiza ciclo completo. En cuanto al manejo del rodeo de cría en primavera, en general luego del parto se manejan en mejoramientos de campo, priorizando las vacas de primera cría y coloca tablilla nasal a los terneros al momento de ingresar los toros.

Durante la primavera de 2020, si bien contaban con un adecuado volumen de pasto y con animales en condición corporal acorde para esperar buenos resultados, ante el anuncio de precipitaciones inferiores al promedio de la época, adoptaron algunas medidas de manejo para contrarrestar ese posible escenario. En primer lugar, ante el buen estado de las vaquillonas, adelantó unos días la inseminación y su entore.

En forma paralela, al participar en el proyecto del Plan Agropecuario sobre la colocación de etiquetas de detección de celo, realizó un monitoreo al ganado parido y tomaron medidas en el transcurso del entore en función de la información de los parches.

El entore en el ganado adulto –incluye vacas de primera cría– comenzó a finales del año, con la colocación de parche en forma simultánea para la detección del celo en a las vacas y tablilla nasal a los terneros. Al siguiente control, efectuado a los quince días de puestas las etiquetas, se contaba con un 45% de vacas con etiquetas despintadas –30 de 67–, de las que 19 eran multíparas y 11 primíparas.
En el segundo control, el porcentaje de etiquetas despintadas ascendió al 79% –53 de 67–, de las que 33 eran multíparas y 20 primíparas. En el segundo conteo de etiquetas y análisis de evolución del entore y el clima, se realizó el destete precoz a todas las vacas que mantenían el parche sin despintar, que eran un total de 14.

El diagnóstico de gestación tuvo como resultado que el 81% de las vacas estaban preñadas –54 de 67–, incluidas las primíparas. Teniendo en cuenta solo las primíparas, el porcentaje de preñez fue de 75%, o 24 de 32.

Valoración positiva

Barreto detalló aspectos desarrollados durante la experiencia, tales como fallas en la ecografía a unas siete, en el marco de una valoración positiva efectuada por el productor. La duración del parche es acotada y se agudiza en potreros con montes o cuando hay una alta presencia de mosca de los cuernos debido al coleo, entre otros factores. En este sentido, señaló la necesidad de algunos ajustes, como el reetiquetado, con el fin de lograr una mayor precisión en la recolección de los datos y posterior toma de decisiones.