Comienzan las clases de Tai Chi con sus múltiples beneficios

En el mes de marzo se inician las clases de Tai Chi en la sede de Cajupay –Libertad 988, entre Florida y 18 de Julio– y en el Círculo Católico –en 18 de Julio entre Vizconde de Mauá y Monte Caseros–, según anunció a Pasividades el profesor de esta disciplina, Nelson De Agustini.
“Se pueden acercar a probar y no es necesario que sean socios o pertenezcan a estas instituciones”, aclaró.
“El año pasado fue un año yo diría no difícil, sino atípico, ya que tuvimos que adaptarnos a la situación de la pandemia, que nos llevó a practicar al aire libre en un principio y luego sí pudimos volver a la normalidad en los espacios que ya teníamos”, recordó.
A raíz de la misma situación, “el número de practicantes bajó, pero por suerte en esta disciplina hubo durante todo el año un buen número de personas, lo que deja en claro lo bien que le hace la gente”, subrayó.

“MUCHÍSIMOS BENEFICIOS”

“Los beneficios son muchísimos, pues con la práctica del Tai Chi, estamos trabajando sobre todo nuestro cuerpo, y cuando digo todo me refiero a cuerpo y mente”, puntualizó.
“El cuerpo a través de los movimientos suaves se va ejercitando y recuperando los músculos, tendones, ligamentos, huesos. La mente se ejercita a través del aprendizaje por observación de los movimientos suaves y coordinados”, especificó.
Citó algunos de los principales beneficios, “como son el equilibrio y flexibilidad que se adquiere al fortalecer músculos, tendones y ligamentos. Aumento de la capacidad respiratoria, que se logra al realizar los movimientos coordinados con la respiración. La coordinación que se mejora trabajando los dos hemisferios del cerebro. La voluntad; y en esto hago un hincapié muy importante, pues nosotros a través de los años nos volvemos sedentarios, y por lógica perdemos movilidad y funciones”, enumeró.
“Con tan sólo un mes de práctica, el alumno nota cambios simples pero súper importantes, como pueden ser por ejemplo el simple hecho de subir un escalón o el cordón de la vereda sin un gran esfuerzo o sin asistencia. Esto hace que el alumno gane vitalidad, note el beneficio y recupere la voluntad de hacer cosas que había dejado de hacer”, mencionó.
Finalmente, recordó que “la práctica de Tai Chi no tiene limitaciones de edad ni de condiciones físicas, pues al ser una práctica de bajo impacto y de movimientos lentos permite que todas las personas lo puedan practicar y en especial los adultos mayores”.