“Resulta muy difícil saber cómo quedará la situación en el mundo porque todavía estamos en pleno conflicto bélico, por lo que imaginar una salida es un poco difícil”, así entiende el analista de mercados argentino Víctor Tonelli la situación del área. “Sí queda muy claro, que estamos en un momento donde en el mundo la escasez define el contexto”, dijo en diálogo con EL TELEGRAFO.
Para el experto argentino que visita habitualmente nuestro país para participar de exposiciones y eventos en donde analiza preferentemente el mercado de las carnes, “es cierto que ahora todo se puso muy complejo, que los costos y dificultades de hacerse de petróleo, energía, gas, granos y alimentos se complicó. Pero esto comenzó el 24 de febrero, y sin embargo los precios ya estaban altos, ya la conflictividad de la oferta en general de granos y alimentos era muy bajo, y la inflación estaba pegando mucho en el mundo, razón por la cual, yo diría que si la guerra se termina –de acuerdo a las noticias que se están escuchando– que irían en camino de una negociación favorable, igual quedaría un contexto de altos costos, de alta sensibilidad y variabilidad en términos de precios, y para el productor prepararse para un año de altos costos”.
Dijo que “no hemos tenido valores como los actuales en la carne en el mundo, aunque aclaró que “no tienen que ver con la guerra, sino que tiene que ver con una demanda que sigue creciendo por encima de la capacidad de la oferta de abastecer”.
“En una rápida reflexión les diría: esperen precios altos, banquensé los altos costos en lo que resta del año hasta que las cosas vuelvan a encontrar equilibrio, pero con la seguridad que cuando tengan el producto final va a valer mucho”, subrayó el experto.
Entre los altos costos, mencionó la energía. “El petróleo subió casi el 40% desde que comenzó la guerra. Si bien sube y baja la tendencia es al alza, implicando eso altos costos de fletes para vender y comprar. Problemas de costos y abastecimiento de fertilizantes e insumos para el agro. Y para la ganadería en la etapa final de terminación, altos costos de los granos”.
Aclaró que “esto no se va a resolver ni siquiera si el cese de la guerra se estuviera firmando en estos momentos, y permanecerá seguramente durante todo el presente año”.
Asimismo, precisó que “tendremos altos costos de producción con valores del producto realmente altos y muy sostenidos, con lo cual la ecuación seguirá siendo positiva y seguramente con menos rentabilidad que la que tuvimos el año pasado”.
EUROPA
“Está muy claro que Europa viene cayendo en sus stocks de carne y niveles de producción”, sostuvo Tonelli. Si bien entiende que la pandemia está muy amainada, “aparece Europa procurando conseguir carne, le cuesta mucho conseguirla y está pagando valores récord que no existieron en la historia. Hoy hablar de una Cuota Hilton de cuatro o tres cortes a U$S 17.000 la tonelada es normal, cuando en agosto o setiembre del año pasado costaba venderla en U$S 8.000”.
ARGENTINA
En Argentina “el gobierno ideológicamente está de espaldas al campo”, asevera Tonelli “y ya no es un problema económico, que además lo tiene, sino que es un problema ideológico, en donde por un lado encuentra al campo enfrentado a su visión de un mundo estatizado, manejado e intervenido por algunos burócratas, y por otro lado encuentra en el campo, uno de los pocos sectores a los que se les puede pegar un mordizco para mantener el plan de populismo y subsidio”.
Por el momento el gobierno argentino “no tiene ninguna solución para resolver el problema inflacionario que el mismo creó con la super emisión de billetes, y además con los malos mensajes que viene dando desde mediados del año pasado –en mayo cerraron las exportaciones por casi un mes–, la gente tomaba decisiones de cobertura”.
Lo ejemplificó indicando que “si estoy por mandar un animal a corral y terminarlo a los cuatro meses y tengo algo de campo, lo dejo en el campo y lo termino dentro de 10 meses. Resguardo capital y patrimonio y me manejo financieramente como puedo para llegar. Y lo que está pasando hoy es esto, se han alargado las invernadas, estirándose los procesos de extracción del stock y hoy hay poca oferta. Y contra poca oferta y una demanda activa no hay mucho para hacer”.
Y subrayó que en Argentina tratar de bajar a nivel interno el precio “no lo van a poder lograr. Porque cuando la demanda supera largamente a la oferta, no importa si usted se enoja, grita o hace cualquier cosa, no lo puede resolver”.
Hay muchos comentarios de que cuando “Argentina se arenga, entonces esto se aprovecha por Uruguay y Brasil. Pero la verdad es que la demanda da para todos; así como ocurrió hace unos 12 o 15 años atrás cuando Argentina estuvo tanto tiempo afuera de los mercados y claramente benefició a Uruguay y Paraguay. Hoy ni siquiera hace falta que le pase algo a Argentina para que Uruguay siga teniendo mucha demanda, muy buenos precios y negocios muy aceitados”.
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