San José volvió a festejar el título de mejor del Interior después de que en 2006 lo hiciera por última vez, en aquellas finales ante Paysandú.
Gustavo Cabrera, el DT del campeón, reconoció a EL TELEGRAFO que el título es tocar el cielo con las manos. “Estamos cayendo un poco a tierra. Es inexplicable todo lo que se vivió, lo difícil que fue, lo intenso, las variaciones… Fue complicado, pero ahora seguramente se comenzará a disfrutar”, comentó el entrenador.
Cabrera fue clarísimo a la hora de contar por qué este equipo tenía la confianza de poder pelear el título antes de comenzar la 18ª Copa Nacional de Selecciones. Por eso no dudó al asegurar que los jugadores lógicamente fueron clave, pero también que “el gran mérito es de los clubes, porque los equipos apuestan a la competencia local y eso deriva en la selección. Apuestan y contratan futbolistas de categoría, de condiciones, y la selección se ve fortalecida. Sabíamos que era un equipo fuerte, aunque resultó difícil porque ya de entrada al torneo del Sur lo juegan las capitales. Pero se pudo salir adelante”.
Luego de comentar que “15 años es demasiado tiempo para que una Liga tan fuerte haya esperado para festejar el título”, reconoció que “la definición del campeonato fue muy pareja”.
En la primera final ante Lavalleja “perdimos el estilo, la identidad del buen juego, de hacer goles. Nos llevó el rival, fue complicado porque la cancha además estaba pesada, y la pérdida de jugadores que eran recambio importante, se sintió, y nos costó bastante en las semifinales y las finales”.
Pero ayer “el pegar primero marcó el destino del partido. Marcamos rápido y encontramos otro gol, pero el rival nunca bajó la guardia, propuso y no se alejó de su idea, lo que es de destacar”.
Después, la historia conocida. El esfuerzo por terminar con ocho jugadores, los penales y el título.
“Ser campeón del Interior es una alegría bárbara, es llegar a lo más alto. Estos 15 días fueron una locura, los medios todo el tiempo arriba, pero es una fiesta tan grande que te conmueve, tenés que tener mucha concentración para que no te logre desequilibrar todo esto. Desde lo emocional juega mucho”, dijo.
Cabrera no cae. Pero reconoce que “seguramente iremos viviendo con el paso de los días el hecho de entrar en la historia, que es lo más importante”.
