El intendente Nicolás Olivera coincidió “en un punto” de los planteos presentados por los sindicatos Federación Ancap y de la construcción (Sunca), ante la continuidad del plan del Poder Ejecutivo de la asociación del ente con empresas privadas. Los dirigentes manifestaron su preocupación por el futuro de los puestos de trabajo correspondientes a las ramas extractivas del Sunca que se desempeñan en las plantas cementeras, que son unos 400 a nivel nacional y al menos un centenar en Paysandú. Asimismo, en la posibilidad de “un desarraigo” por el traslado de los funcionarios públicos de la planta local hacia otras dependencias, particularmente en Montevideo. “Hay un punto en el que coincidimos y es que en cualquier proceso de transformación de Ancap, tanto sea de asociación o con participación de un privado, no puede ir de la mano de la pérdida de fuentes de trabajo”, señaló Olivera a EL TELEGRAFO.
“Si hay 17 empresas interesadas hasta ahora –incluso alguna de gran porte con proyección internacional o regional– con interés en Paysandú, tenemos que decir que hace rato damos pelea para no perder fuentes laborales. Esperamos que sea para ganar y avanzar si son inversiones de calidad que generen más empleo”.
Consultado sobre lo que conoce de este planteo del gobierno, precisó: “es un proceso donde hay un margen para poner de parte de las empresas. No sé si es un tema de información, sino del sistema que se utilizó. Porque se pide autorización al Tribunal de Cuentas y que las empresas puedan sugerir el formato de participación, con sus condiciones en los pliegos”.
