Perros vuelven a atacar ovejas de varios productores en zona de Molino Quemado

Bosco y Mirtha contemplan apenados a su majada que está en época de parición.

Un productor de 87 años de edad y su esposa de 73 años, amanecieron este miércoles con la desagradable presencia de tres perros atacando a sus ovejas, en un predio de la zona de Molino Quemado, en el departamento de Paysandú. Otra particularidad del hecho es que un productor de la zona había advertido en la tardecita anterior a las autoridades que tres perros andaban en la zona y podían generar serios daños, los que finalmente se verificaron en varios predios.

Pasadas las 7 de la mañana, Bosco García y su esposa Mirtha Suárez escucharon ladrar a su perra, y se dieron cuenta que algo no andaba bien. Al ver su majada que estaba pariendo y encerrada en los corrales para resguardarlas del frío, observaron tres perros atacando las ovejas. Bosco tomó una horquilla y logró combatir el ataque.
“Agarré una horquilla a la pasada y logré pincharlos para que largaran las ovejas”, comenta García a EL TELEGRAFO. “Uno de los perros logró escapar”, explica en tanto Mirtha. “Largué las ovejas mientras mi marido peleaba con los perros dentro de las ovejas en un corral, con la preocupación de que si un perro le saltaba a Bosco me lo mataba”, acotó.

“Mi marido no quiere deshacerse de las ovejitas, no quiere venderlas”, subraya, “porque les tiene un cariño especial a los animales, e incluso alguna vez le he dicho de venderlas y quedarse con algunas pocas, pero cada vez que sucede algo de esto dan ganas de largar todo”, sostiene.
“A mí me causó mucho dolor porque nacimos y nos criamos entre los animales y toda la vida trabajamos en el campo”, aclara Mirtha, y quebrándose al recordar lo sucedido, dijo que “no entiendo por qué la gente no toma conciencia del daño que hacen los animales sueltos. Yo tengo perros pero de noche o cuando salimos de la chacra los dejo atados o en una zona donde no pueden salir de la casa”.

Advertencia  previa

Manuel Gómez Vila, vecino de los productores, ayudó a la pareja a curar las ovejas, y señaló a EL TELEGRAFO que en la tardecita del martes vio a los perros deambular en la zona y alertó a la policía rural y al Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA).
En la esquina de la escuela de la zona, a 300 metros del predio de la familia García – Suárez, Manuel vio a los perros (un ovejero alemán no definido, un cimarrón y un barbilla negro grande).

“Uno ya está baquiano en esto y se veía que estaban rastreando y buscando ovejas”.
Agregó que uno de los perros “se dirigió a la casa de un vecino, quien ya había tenido un problema hace un tiempo cuando le mataron tres ovejas, y le dije ‘tuviste problemas de ovejas muertas y andás con los perros sueltos en la calle’, y la respuesta que me dio fue que ‘el mío no mata’”.

Sobre los otros dos perros, Gómez Vila avisó al encargado de la policía rural de Paysandú, “quien me respondió que no tenía móvil en la zona para poder venir, y le dije que esos perros esa noche iban a hacer algún problema. Lamentablemente al amanacer de este miércoles el destrozo en la zona fue importante”, subrayó.
El productor precisó que en su predio apareció una oveja muerta, atacada por los perros, y otra logró salvarse y la encontró a varios metros de su casa. Al mismo tiempo, manifestó que los perros también atacaron a las ovejas de otro vecino, matándole un ejemplar e hiriendo a otras 12 que están mordidas, algunas de ellas sin posibilidades de seguir viviendo.

Se contactó con Marcela Delgado, encargada del INBA, quien le manifestó que mandaría a una persona de la zona. “Pero la realidad es que hace 2 meses que andamos con el problema y no le encontramos la vuelta”, finalizó.