El pasado 31 de marzo el productor sanducero Manuel Gómez Vila se contactó con EL TELEGRAFO para informar sobre la pérdida de varios ovinos a causa del ataque de perros de un vecino de la zona de Molino Quemado, a unos 15 kilómetros de la ciudad de Paysandú. A más de un mes y realizadas las pertinentes denuncias, no ha logrado el apoyo de instituciones como el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA).
Tras la sorpresa de uno de los ataques, el citado productor siguió a los perros y observó a dónde se dirigían. Inmediatamente realizó la denuncia ante la policía, quienes fueron hasta el lugar en donde se encontraban los perros en cuestión, pero con la sorpresa de que el tenedor responsable se negó a firmar que realmente lo era.
Ante la impotencia de que esto no tendría solución, y la preocupación por que se vuelvan a cometer estos ataques, que también llegaron a las ovejas de un vecino, Gómez Vila se contactó con EL TELEGRAFO. Tras la nota publicada en el diario el primer día de abril, se le aconsejó contactarse con el INBA. Previamente desde Montevideo, el integrante de una oenegé se ofreció a brindarle una solución, pero la misma comprendía también, que el productor sanducero llevara los perros a la capital del país, una vez fueron entregados por su dueño a esta oenegé. Pasaron los días, y esto quedó sin efecto.
Tras no encontrar la respuesta adecuada, la procuró desde el INBA, pero hasta el momento, y pasado más de 35 días desde que se tomó conocimiento de la situación, el productor sigue buscando el apoyo.
Consultado, Gómez Vila indicó que “me preocupa mucho lo que está pasando, porque creía que el INBA estaba dirigido a solucionar los inconvenientes que surgieran con el ataque de perros, pero veo que los propios integrantes tienen trabas para desarrollar su tarea”.
“Me contacté con Ana Araújo que es la representante de los productores por la Federación Rural en el INBA, y me reconoció que no están pudiendo dar respuesta en el medio rural. Así que por ahora me tendré que resignar a esperar, y que los perros no vuelvan a matarme ovejas”, dijo el productor.
Denuncia no ha entrado
Por su parte Ana Araújo, indicó a EL TELEGRAFO, que “el dueño de los perros ya fue notificado de la falta de tenencia responsable, y para el próximo incumplimiento se le aplica una multa y se pueden retirar los animales”.
Consultada por el funcionamiento del INBA, explicó que “venimos con el Plan Nacional de Castraciones que se están ejecutando; más a largo plazo se trabaja con el Ministerio de Educación y Cultura en la educación para que la tenencia responsable esté a nivel curricular con los alumnos y docentes”.
En cambio “el plan nacional de albergue viene muy atrasado –trancado–”, dijo, “y se está coordinando en conjunto en varios departamentos (Salto, Tacuarembó, Cerro Largo y próximamente en Artigas) para lograr que se realicen las inspecciones y se llegue a donde están los perros que ocasionan problemas”.
