Vecinos de San Félix denunciaron robos de perros, supuestamente utilizados para el entrenamiento con ejemplares pitbull que, a su vez, son obligados a participar en peleas clandestinas. “Hace dos semanas se nos perdió una perra, castrada y mansa. Primero pensamos que estaría en el barrio, pero a las dos semanas se me perdió un caniche, también castrado y manso. Cuando hicimos una recorrida por el barrio, los vecinos nos cuentan que hay rumores de que los perros se roban para entrenar pitbull, que a su vez son usados en peleas clandestinas”, relató a EL TELEGRAFO Fabiana Pezzatti, vecina del lugar.
Posteriormente, “nos llegaron otros mensajes de unas 10 familias que están en la misma situación y comenzaron a darnos direcciones de lugares donde se hacen estas peleas o donde pueden tener los perros para peleas”.
Sin embargo, subrayó que “cuando vamos al lugar, no encontramos nada y nadie sabe nada. Los mismo pasa en la zona de la diagonal o en el barrio Espinillo. Nadie quiere hablar, pero nos siguen mandando WhatsApp o mensajes por Facebook, sin aportar nombres concretos de las personas, quienes van cambiando los lugares de entrenamiento o de las peleas. Pero supuestamente son grupos de jóvenes que se encargan de robar, los venden y otros compran para estos entrenamientos”.
Pezzattin presentó la denuncia en la seccional de Porvenir. Allí “nos dijeron que iban a recorrer la zona, pero hasta ahora no pasó nada”. Explicó que se comunicó con el edil Sebastián Martínez, quien se encuentra “detrás de este tema. Por el momento lo que hacemos es exponer el tema en los medios, pero tampoco nos acompañan otros vecinos que sufrieron el mismo problema. Sabemos que no vamos a recuperar nuestros perros, pero queremos evitar que siga pasando. La gente tiene que estar alerta y no mirar para otro lado”.
Con el jefe de policía
El edil Martínez se reunió ayer y volverá a hacerlo hoy con el jefe de Policía, Eduar Alves de Almeida. “Se generará un caso y se pasará a Fiscalía e Investigaciones. Por el momento, le aporto datos que me brinda la gente de la zona que se comunicó conmigo para terminar con esta problemática. Además de las peleas de pitbull, trabajo sobre las riñas de gallos para lograr que también se tome ese tema. Conozco los lugares, pero no el día ni la hora de las peleas porque nadie se compromete”.
El edil señaló que, para conformar una causa judicial, “se deben aportar datos in fraganti porque configura un delito de tenencia irresponsable. Presenté un proyecto de ley para que el maltrato animal sea penalizado por la ley, primero con trabajo comunitario y, si hay reincidencia, con cárcel. La idea es que lo lleven los tres diputados del departamento a la cámara baja. En reuniones con las dipuadas Nancy Núñez y Cecilia Bottino, mostraron su disposición para trabajar en el tema”.
En forma paralela, “presenté en la Junta Departamental una moción para que se instale en Paysandú una comisión de bienestar animal con los tres partidos políticos, la Intendencia, el Centro Médico Veterinario, un referente en conducta animal y el INBA. Esa moción se tratará en la próxima reunión de la comisión de Higiene y Medio Ambiente. La idea es laudarlo allí y que salga en forma directa en la próxima reunión plenaria para que reciba el apoyo de los tres partidos con representación en la Junta”.
Martínez propuso la generación de instancias quincenales, “basadas en la ley de bienestar animal y aterrizar en el territorio lo que dice la normativa vigente porque desde el INBA no se ejecuta lo que dice la ley. De hecho, me llegan las denuncias de que pasan tres o cuatro meses y el instituto no actúa. Como pasó en Canelones, donde unos perros murieron atados de una cadena porque el expediente no se movió”.
