Paysandú será el corazón del plan de desarrollo de San Miguel de Tucumán

Carlos Fraschini, de Azucitrus, y Santiago Díaz, de San Miguel.

En abril de este año se anunció que la empresa Novacore, integrada por Azucitrus y San Miguel de Tucumán, proyectaban la construcción de una nueva planta o una ampliación de la ya existente en Paysandú o en Young. Este mes ambas empresas avanzaron en el proyecto para construirla en Paysandú y tras la aprobación en la Junta Departamental de la anuencia para fraccionar terreno con destino a la ampliación de la planta, el viernes pasado fue anunciada formalmente la nueva inversión de San Miguel de Tucumán en Paysandú, que superará los 23 millones de dólares.

“La planta Novacore ha llegado al tope y la curva de crecimiento de la fruta en árbol ha superado ese tope. Eso nos enfrentó a la necesidad de contar con una nueva planta industrial, con más capacidad, pero también con mayor tecnología de modo de mejorar la eficiencia, el rendimiento y la productividad. Al tiempo que mejore la calidad medioambiental y las condiciones de trabajo. En ese plan comenzamos a evaluar la alternativa a lo largo de todo Uruguay, especialmente sobre el litoral oeste y de norte a sur, recorriendo todo el país. En Paysandú encontramos primero un socio sumamente confiable para nosotros y con quien trabajamos muy bien durante todos estos años. También encontramos el apoyo y la predisposición para que las cosas sucedan desde la Intendencia y desde la Junta Departamental. Estamos muy agradecidos, porque todo eso hace posible el proyecto y la inversión. En cuatro años se desembolsarán más de 23 millones de dólares, para triplicar la capacidad que actualmente tiene la planta”, explicó Santiago Díaz, gerente de Proyectos de San Miguel.

EN URUGUAY DESDE EL 2000

La empresa comenzó sus operaciones en Uruguay en el año 2000 y desde entonces ha ido extendiendo su alcance a lo largo y ancho del país, con 14 centros de trabajo, que incluyen una planta de empaque de fruta en la ciudad de Young, un vivero en San José y quintas en Bella Unión, Salto, Paysandú y San José.
Con más de 60 años de trayectoria, la empresa se ha consolidado como líder mundial en procesamiento industrial de los cítricos, en tanto representa el 15% de la molienda global de limón. Su modelo de negocios incluye la producción y distribución de cítricos frescos e ingredientes naturales derivados de los cítricos. Con cerca de 5.800 hectáreas productivas en Argentina y Uruguay, abastece a más de 200 clientes en 50 países. La compañía procesa anualmente 350.000 toneladas de cítricos y exporta fruta fresca.

El proceso de expansión de la producción de limones en Uruguay comenzó en 2013, con la plantación de 1.600 hectáreas en el sur, centro y norte del país. El proyecto industrial prevé la refacción de las instalaciones existentes en el inmueble donde hoy opera Novacore SA, adaptando la planta actual hasta alcanzar de forma progresiva el procesamiento del total de fruta proyectada. De esta forma, se espera que Uruguay logre posicionarse en un rol protagónico dentro del mapa de su negocio industrial.

La primera etapa de obra, “dentro de las cuatro etapas” previstas, “debe realizarse en esta interzafra que estamos cursando. Para nosotros este período comienza entre agosto, setiembre u octubre y termina en marzo. Por lo tanto, ya para el 6 de abril del año próximo necesitamos tener la planta con una capacidad ampliada. Para eso, las obras deben comenzar cuánto antes. Por eso destaco especialmente el hito que se marcó la Junta Departamental que le otorgó viabilidad territorial a este proyecto”, dijo Santiago Díaz.

“ZONA NEURÁLGICA DEL PAÍS”

San Miguel ampliará de forma progresiva su capacidad de procesamiento para la elaboración de jugo concentrado de limón y aceite esencial de limón con destino de exportación; dos ingredientes naturales derivados de los cítricos con múltiples aplicaciones en la cadena de valor de diversas industrias. De hecho, esta planta sería el corazón de su plan de desarrollo para consolidar su liderazgo como el primer procesador mundial de esta fruta cítrica.
“Hace ya varios años que hemos elegido Uruguay como origen de producción, y especialmente a Paysandú en donde venimos forjando un vínculo con su gente y con las autoridades. Es una ciudad con amplia experiencia industrial, ubicada estratégicamente en una zona neurálgica del país. Estaríamos encantados de emplazar el corazón de nuestro plan de desarrollo en Paysandú, un proyecto de largo plazo que traerá divisas y empleo durante varias décadas”, destacó Pablo H.Plá, CEO de San Miguel.

Se estima que el proyecto en Paysandú redundará en un aumento de la mano de obra y la actividad económica a nivel local. Más del 50% de la inversión será en rubros como obra civil, equipamientos, contratación de servicios de asesorías, mano de obra, hotelería, entre otros rubros de industria nacional. A su vez, se espera que la demanda de proveedores locales continúe creciendo conforme avancen las etapas de ejecución del proyecto.
En Novacore “hoy existen 95 puestos de trabajo en la planta industrial y lo primero que el proyecto prevé es conservar esos 95 puestos para luego llevar esa plantilla hasta 150. Pero aparte tiene una gran parte en campo, mano de obra intensiva, de aproximadamente 1.500 personas para mano de obra de cosecha y unas 300 personas para las prácticas agrícolas en los campos. Hacia el fin de la implementación del proyecto llegarán a 3.000 personas en cosecha y 400 personas en practicas agrícolas”, explicó el gerente de Proyectos de San Miguel.

CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE

Además, en el marco de la ampliación de la planta industrial, se planifica una inversión significativa en materia ambiental para la adecuación del sistema de tratamiento de efluentes a la capacidad productiva prevista, mediante la introducción de una nueva tecnología de alta eficiencia en el tratamiento de efluentes, que permitirá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a través de un sistema de reuso del biogás generado en el proceso.
“Apuntamos a tener una planta de tratamiento de efluentes líquidos de primera tecnología. Tenemos una ventaja sobre esto pues en los 60 años de experiencia que tiene San Miguel ya esa tecnología probada. En el caso de planta de tratamiento de efluentes tenemos certeza de lo que nosotros estamos poniendo acá en Paysandú es lo mejor, es tecnología de punta. Eso asegura tener una planta a la altura del Estándar World Class (clase mundial), que es lo que estamos buscando”, destacó Díaz.

“MANTENER LA FUENTE DE TRABAJO”

Carlos Fraschini, gerente general de Azucitrus informó que “en el plan a largo plazo tenemos previsto proceder a realizar las conversiones necesarias en la quinta que está en el departamento de Paysandú, sobre todo en la zona de Gallinal y Cerro Chato así como en la planta de empaque que nos permitirá poder crecer en capacidad y no solo de packing sino también de frío, buscando favorecer la demanda de nuestros principales clientes en el mundo”.

La transformación de la planta “apunta a mantener la fuente de trabajo en el departamento y a revitalizar la industria, con un alto nivel de inversión en tecnología y aumento de puestos de trabajo”, destacó Fraschini. Asimismo quiso “resaltar y agradecer la confianza de San Miguel en haber elegido Paysandú y concretamente a Azucitrus como socio. Creo que en gran parte se debe a la tradición que tiene la empresa en el departamento, en lo que es proceso industrial. Pero sobre todo también por la experiencia de años de trabajo y un equipo de gente que creo que es el principal activo que hoy San Miguel está adquiriendo”.

EL VERSÁTIL LIMÓN

El limón es especialmente versátil desde que sus diferentes partes aportan ingredientes naturales a bebidas, dentífricos, velas, mermeladas y perfumes, y hasta se celebra el Día Mundial del Limón, cada 30 de setiembre.

La división Ingredientes Naturales de San Miguel se ocupa de ofrecer a clientes y socios una amplia gama de productos sustentables e innovadores.
Su producción de jugos y pulpas de limón 100% naturales es ingrediente fundamental en millones de productos a nivel global. No sólo se extraen nutrientes y vitaminas, sino también sabores para producir jugos deshidratados (polvos refinados), Not From Concentrate (NFC, destinado a la elaboración de bebidas Premium) y concentrados (utilizados en la industria alimentaria). Se utiliza en la elaboración de aguas saborizadas y jugos en polvo, así como en la elaboración de yogures, quesos y dulces, en donde -junto con la pulpa- actúa como acidificante para reducir el pH y favorecer el desarrollo de fermentaciones.

Los aceites derivados del limón, en tanto, son protagonistas en industrias muy variadas, como la alimentaria, la cosmética y la farmacéutica. Los aceites esenciales del limón aportan sabores particulares a alimentos y bebidas carbonatadas, además de ayudar a crear fragancias destinadas a la producción de detergentes, velas aromáticas y desodorantes. Entre sus múltiples usos, también están presentes en solventes para pinturas, tintas para impresoras y plásticos.
El principal aporte de la cáscara deshidratada derivada del limón es la pectina, un aglutinante empleado para otorgar consistencia a dentífricos, mermeladas, jugos y otros alimentos.

Por otro lado, el aporte de vitaminas A, B y C, antioxidantes y minerales de la cáscara de limón, la transforma en protagonista de las industrias farmacéuticas y de la belleza, que la utilizan en la elaboración de cremas y otros productos cosméticos.