Suárez, ese retorno que revolucionó todo

Luis Suárez festejó como loco sus dos goles en la final del Uruguayo. Los hinchas no se cansaron de corear el nombre del ídolo, que llegó a Nacional cuando nadie lo esperaba producto de, justamente, la enorme campaña realizada por los simpatizantes. Y también el de Sergio Rochet, que es un hecho no seguirá en el club. Cuando el equipo parecía complicado, Suárez mostró su calidad. Caño, acomodó el cuerpo, “abrió” el pie y definió perfecto. Y después, volvió a poner al equipo arriba, sin piedad frente al arco rival. La realidad es que el “Pistolero” se despidió a lo grande. Fue clave para lograr el título uruguayo. En la semifinal ante Liverpool, que para el tricolor fue una finalísima, Suárez no apareció hasta que dejó su huella. Como sucede habitualmente. El domingo, en una helada y lluviosa tarde capitalina, Suárez marcó el camino y se despidió del club de sus amores, por el que dejó una oferta más que importante de Estados Unidos sabiendo que iba a tener la continuidad en el tricolor que esperaba pensando en su preparación para el Mundial. Sumó, en esta vuelta que sorprendió al mundo del fútbol, 16 de los 19 partidos que tuvo en el calendario su equipo, dado que no estuvo para la Copa AUF Uruguay y tampoco cuando en setiembre fue parte de la selección.

Y de los 16 partidos, fue titular en 13, luego de acomodarse y ponerse en forma definitivamente para ser titular indiscutido. En 14 partidos por el torneo doméstico, y los dos de la Sudamericana, logró festejar en ocho ocasiones aunque solo en lo local. Y con el “Pistolero” en la cancha, Nacional no perdió ningún partido del Clausura y esta semifinal ante Liverpool, dado que sumó 11 triunfos y tres empates.
Suárez se despidió de Nacional. Su futuro parece estar en la MLS, pero antes está el Mundial, para el que llegó a prepararse en el club de sus amores, gracias a la pasión de los hinchas. Sumó minutos, goles y asistencias, aunque para muchos no fueron de calidad teniendo en cuenta el nivel del Campeonato Uruguayo. Pero Suárez revolucionó todo desde su llegada. Y el fútbol de entrecasa estuvo bajo la mirada del mundo, y ni hablar después del título logrado por el goleador.