El Ejecutivo Municipal decretó el estado de emergencia hídrica en Concordia, con una duración de cuatro meses, lapso durante el que estará prohibido “derrochar” agua en toda la ciudad, publicó el diario concordiense El Sol.
La medida, expresada en el decreto 1146/2022, se fundamenta en la ola de calor que ha afectado a la región, lo que provocó un incremento en el consumo de agua potable y trajo consigo “un grave riesgo para el normal funcionamiento de la planta potabilizadora de agua”.
También se contempla la falta de lluvias, el alto consumo de energía eléctrica a raíz de las altas temperaturas y la bajante del río Uruguay.
El objetivo de esta medida es asegurar el suministro de agua potable en la ciudad, priorizando el uso del agua para consumo humano y la producción de alimentos. El decreto insta a reducir los usos secundarios, recomendando que se haga un consumo responsable, racional y solidario, requiriendo para ello la colaboración de los vecinos.
Mientras dure el estado de emergencia estará prohibido en todo el ejido de Concordia el lavado de veredas fuera de lo establecido por las Ordenanzas vigentes, riego de calles (con agua potable), llenado y desagote de piletas y/o piletines, lavado de vehículos automotores (auto, motos, camiones, camionetas, ómnibus, etcétera.) lavado de frentes de viviendas y patios interiores, volcamiento de agua a la vía pública, limpieza y/o desinfección de tanques de agua y/o cisternas sin previa autorización municipal, ello, con el propósito de evitar el derroche de agua potable.
El gobierno municipal dispuso un incremento en las inspecciones para controlar el uso del agua y pidió la colaboración de quienes tengan altos consumos. En especial se ha solicitado a los comercios, industrias, clubes y centros recreativos reducir al máximo posible el uso de agua.
El decreto también autoriza a todas las dependencias del Departamento Ejecutivo Municipal a tomar “los recaudos que estimen pertinentes a los fines de auxiliar a la población durante las jornadas de calor extremo –lo cual pone en riesgo la salud pública–, permitiendo la realización de tareas adicionales a las que habitualmente se llevan a cabo, y todos aquellos gastos y contrataciones que sean necesarios a fin de asegurar la provisión y suministro de agua potable en todo el ejido municipal. La medida se adoptó a solicitud del Ente Descentralizado de Obras Sanitarias (EDOS), cuya titular, Vanesa Leonardelli, especificó que “es una medida preventiva que toma en cuenta las recomendaciones que nos hicieron los especialistas en estos temas, habida cuenta que esperamos una temporada con muy altas temperaturas y varias semanas con el río en niveles muy bajos”.
Agregó que el intendente Enrique Cresto “gestionó equipamiento e inversiones para la Planta de Agua que nos permiten estar mejor preparados para estas emergencias”.