Soda La Capital, una empresa solidaria

Información comercial – “La Capital” es la fábrica de sodas más antigua del país, fue fundada en 1910 y tres años después fue adquirida por la familia Mannise. A comienzos del siglo 20 fue muy difícil de imaginar la gasificación del agua, desde el tapón hasta cómo sería el envase. Sin embargo, la preocupación y la seriedad de la empresa llevó a que tenga el certificado Nº1 de bromatología, expedido por la Intendencia Municipal.
Esta empresa centenaria, originaria de Paysandú, mantuvo a través de todo estos años, el arraigo. Julio Mannise, que pertenece a la cuarta generación de la familia, es su responsable actual y en charla con EL TELEGRAFO contó que “desde los comienzos con mi bisabuelo que es una empresa familiar, pero lo que nos enorgullece principalmente es que también hemos logrado ser parte de las familias sanduceras. Llevamos el agua a cada hogar, la gente sabe que es un producto de excelente calidad y que le será entregado en su casa, no importa la cantidad que necesite”.
“Parte del compromiso de la empresa con Paysandú se demostró en la creciente del ‘59 cuando los afectados venían a la fábrica y ‘los viejos’ Mannise les llenaban cuantos recipientes necesitaran con agua de la fábrica. Yo intenté replicarlo en el último temporal del 11 de julio, bonificando el 100% durante un mes a los clientes afectados por la tormenta”.

“Hoy estamos felices de poder instrumentar un sistema que nos permite ayudar al refugio Patitas de Alambre, que está ubicado en Nuevo Paysandú y en el que Juan Peculio tiene unos 70 perros rescatados a los que cuida y atiende con amor sin ayuda de nadie. Para nosotros, no es solamente un acto de solidaridad por amor hacia los animales, sino también una forma de devolver a la sociedad algo de todo lo que nos ha dado, eligiéndonos desde hace más de 110 años”.
“Hemos resuelto destinar un porcentaje de la venta de los bidones de agua de 5 litros a la compra de alimento para donar a Patitas de Alambre. Por eso, a los sanduceros les será muy fácil ayudarnos a ayudar, sin moverse de su casa, ya sea a través de las redes, por teléfono o WhatsApp. Incluso hemos cambiado la etiqueta, incluimos una huellita y el nombre del refugio, son fácilmente identificables”, agrega entusiasmado Mannise.

Patitas de Alambre es un refugio que está basado en el amor por los perros. EL TELEGRAFO habló con Juan Peculio, que comenzó como empleado del lugar y con trabajo ha logrado transformar lo que era “un depósito de perros” en un gran hogar perruno. Además de atenderlos, vive para ellos. Según dijo “cuando llegué acá, encontré mi lugar, dejé todo y me dediqué a ellos, fue una elección de vida y no los abandonaría por ninguna razón”.

“Acá son bienvenidas todas las donaciones, ración, abrigo, pallets, restos de varilla, materiales de construcción, lo que sea, lo reciclo para mejorar el lugar. Porque toda la ayuda es necesaria y bienvenida es que estoy muy agradecido a Soda La Capital por esta idea que puso en práctica que nos permitirá seguir cuidando de ellos y mejorando el lugar en el que conviven como familia”.

Para apoyar la causa, los sanduceros pueden encargar su bidón de La Capital a los teléfonos: 472-22396 o por WhatsApp al 091322280, por la web o por sus redes sociales (Facebook: Soda La Capital, Instagram: sodalacapital).