Brasil aceleró las acciones e intercambios con las autoridades sanitarias del gobierno de China para lograr una rápida reactivación del mercado, luego de la confirmación del laboratorio canadiense que el mal de vaca loca se trata de un caso atípico.
El cuerpo técnico del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA) de Brasil informó que el análisis del laboratorio de referencia de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) confirmó que el caso aislado de vaca loca detectado en el municipio de Pará (PA) es atípica tipo H.
Ante esto, “el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro, comunicó rápidamente el resultado de la muestra al presidente Luiz Inácio Lula da Silva y, de inmediato, comenzó a insertar dicha información en el sistema para comunicación oficial a la WHOA y las autoridades chinas”, expresó el comunicado del gobierno brasileño.
Una vez concluido el proceso, se programará una reunión virtual con el gobierno chino para tratar la liberación de las exportaciones de carne bovina al país. “Recalco que la rapidez, la eficiencia y la transparencia solicitada por el presidente Lula fueron fundamentales. Agradezco a nuestro equipo y al del gobernador de Pará, Helder Barbalho, que nos permitió actuar con rapidez a partir de la identificación del caso”, comentó Fávaro.
Como se trata de un caso atípico, es decir, se presentó por causas naturales en un solo animal de 9 años y con todas las medidas sanitarias adoptadas con velocidad, el Ministerio de Agricultura y Ganadería está adoptando medidas de inmediato, de acuerdo con los protocolos sanitarios, para que las exportaciones brasileñas de carne vacuna se restablezcan lo antes posible.
La rehabilitación de Brasil podría suceder pronto, según especialistas internacionales, dado que es necesario para China contar con un volumen estable de carne para lograr un equilibrio de precios y reactivar la economía.
El impacto en Río Grande
El economista Fernando Petruzzi, productor y consignatario de ganado en el sur de Brasil, hizo referencia al impacto que tuvo el caso de vaca loca en Rio Grande Do Sul.
En Valor Agregado de radio Carve informó que no hubo un impacto tan fuerte de principio, porque el estado atraviesa una sequía muy fuerte y las ofertas de ganado no son muy grandes. “Bajó un poco el precio del ganado y las entradas están bastante largas. Marfrig, la planta que tenemos acá habilitada para China, dio vacaciones colectivas para el personal y la otra planta está operando, pero los próximos días estará cerrada”, señaló.
El ganado gordo cayó casi 10% en el centro del país y aguardan el resultado de Canadá, que indicará el tipo de caso de vaca loca, aunque esperan sea atípico.
“La pelea siempre es más de precios que sanitaria, porque cuando pasa algo así intentan bajar más los precios y hacer nuevos contratos”, explicó.
En 2020 en Brasil aparecieron dos casos juntos en dos lugares muy distintos; ocurrieron a 1500 kms uno del otro. Por eso, Petruzzi sostuvo que fue algo muy distinto a la situación de hoy, y Brasil quedó por fuera por casi 100 días.
“La información de aquel momento también era la misma: que en cuatro semanas estaría el mercado volviendo a exportar. Se depende mucho más de la necesidad de China de importar carne de Brasil, que el tiempo que dure la cuestión sanitaria”, afirmó.
Finalmente, Petruzzi habló sobre la exportación en pie. “En 2023 la exportación nos viene salvando porque con la sequía, el mercado interno de reposición está bien enlentecido y nadie puede comprar”, dijo. De hecho, salió un barco a Turquía con 18.500 terneros. Este es el tercer barco que se carga en el año. “El movimiento es positivo”, dijo.
El ternero de 180 a 200 kilos se paga entre U$S 1,80 y U$S 1,90. Para el primer semestre se prevé una demanda fuerte de Turquía, así como también de Egipto y Jordania.