Centro Vidart recibió documentación del ferrocarril Midland en Paysandú para su digitalización

El Centro Daniel Vidart recibió en condición de préstamo, a efectos de su digitalización, dos documentos sumamente significativos para comprender el funcionamiento de la empresa ferrocarrilera de capitales ingleses Midland, que tenía su base operativa en Paysandú. Se trata de un plano en el que se describe el tendido de las vías dentro de la ciudad y por otra parte una copia de un contrato entre esa empresa y la Junta Económica Administrativa, que llevaba las riendas en el departamento por aquel entonces. Quien realizó estos aportes fue el investigador especializado en temas ferroviarios Enrique Bianchi, quien participara en el año 2019 en la Fiesta de la Prensa con una exposición sobre la Midland.
“Es un plano importante, bastante grandecito, como de un metro y algo por un metro, más o menos”, describió Andrés Oberti, encargado del Centro de Investigación y Documentación Daniel Vidart. “Está bueno porque tiene todas las vías que proyectó y que hizo la Midland. Y tiene también las vías del tranvía en una zona de la ciudad y hasta hay una parte donde tiene un proyecto de ampliación de vías”, agregó. Allí se describen todos los detalles, incluso con todas las medidas, con todo.

AL MERCADO

En el plano se aprecia claramente que existía un tendido de vía que llegaba hasta el Mercado Municipal por la calle Sarandí, con la carne procedente de Corrales de Abasto. También figuran los otros ramales que iban hasta las barracas que estaban en la esquina de plaza Varela (entonces plaza Flores).
Bianchi dijo a EL TELEGRAFO que este plano “resuelve un misterio en sí, porque yo siempre sostuve que esas líneas existieron, lo sostuve a partir de papeles y desde Montevideo. El tema se replanteó hace cuatro años, cuando doy la charla, pero no contaba con este plano”. Explicó que había razones para pensar que la carne llegaba por otras calles. “La gente de Paysandú no estaba muy convencida de que esto hubiera sido posible. La gente no entendía lo que yo decía, por razones técnicas que son atendibles: un ferrocarril no puede doblar como un tranvía, los tranvías están hechos de manera que pueden doblar en una esquina, necesita radios de giro mucho más amplios”.

La teoría alternativa que se planteaba en la reunión era que pudo haber existido otro tendido hacia el Mercado que no supusiera trepar el repecho de Sarandí hacia las inmediaciones de la plaza Varela, para empalmar con la línea que llegaba a las barracas. Según Bianchi, toda una proeza. “Un mérito que debe merecer un premio nobel, en la Paysandú de 1898”. Esto ya estaba referenciado de esta forma en el acuerdo por 20 años firmado entre la empresa y la Junta. “Hicieron un convenio que yo tengo también, para transportar la carne desde los nuevos Corrales de Abasto, que se acababan de llevar desde un lugar del Ejido de Paysandú, por razones sanitarias, a la costa del arroyo San Francisco, al lado del puente del Midland. La forma de traer la carne fue por el ferrocarril”, enfatizó.

BARRACAS

En el plano, con leyendas en inglés, se aprecia además los tendidos hacia las barracas en el entorno a la plaza Varela. “Toda la manzana esa donde está la Cochería San José, toda esa manzana, todavía sigue en una parte de la barraca que era de Pedro Etchemendi, la gran barranca de Pedro Echemendi. Y enfrente, en la manzana al norte de la plaza Varela, era la barraca de Fontán. Había tres barracas grandes ahí alrededor”, señaló Oberti. También aparece en el plano “una línea que indica donde está la cañería que llevaba agua al tanque de los ingleses, que todavía sigue ahí, media cuadra para arriba de Copay, por Carreras (actual Verocay), al este. El tanque ese tomaba agua del río, la cañería iba por calle Washington”. Aparece además “un proyecto de llevar un ramal desde la zona de las barracas hasta donde comienza la diagonal al cementerio, que es la esquina que creo que hay una gomería. En toda esa esquina estaba el molino de Perosio”.
Oberti destacó que el plano “está en muy buenas condiciones, ya se escaneó, se hizo una copia acá en la mayor calidad posible y se le devolvió el original”, y agregó al respecto que “la gente a veces no entiende que a nosotros no nos interesa tanto tener el original, nos interesa tener el dato del objeto. A un museo sí le interesa el original. Pero para nosotros con tener una copia ya está. Y yo, a su vez, a esa copia la pongo a disposición, la distribuyo”.

CONTRATO

Oberti también refirió al otro documento aportado por Bianchi. “Son unas dieciocho, veinte hojas, con copia del contrato que hizo la Junta Económica Administrativa con la Midland, con todos los detalles. Ahí se explica todo, o sea lo que ya había, lo que iba a haber, toda la idea que tenían los ingleses de desarrollo del tren. Justificaban por qué valía la pena hacer un ramal para llevar la carne desde Corrales de Abasto hasta ahí”, detalló. El documento refiere al período entre 1897 y 1898, “casi que de febrero a febrero. Calcularon todo y le explicaban a la Junta por qué valía la pena y era menos costoso que hacerlo de otra forma”. En ese documento también figuran “todas las especificaciones de cómo tenía que circular el tren por la ciudad: la velocidad máxima, el tamaño de la locomotora, creo que podía tener solo dos vagones; una serie de de datos técnicos y el estudio de las pendientes, por qué trazaban la vía por ese lado que era mejor por otro”.

INVESTIGADOR

En el año 2020 Enrique Bianchi fue nombrado asesor histórico honorario del directorio de AFE, pero su vocación por conocer sobre los trenes en el Uruguay viene de lejos. “A mí me interesa todo esto de la historia del ferrocarril desde que era niño, y con el tiempo —yo fui abogado y escribano—, me empecé a vincular más con la documentación histórica”. En el año 2003 consiguió una autorización para registrar documentación. “Me presenté ante el directorio y pedí autorización. Vengo revisando, en lo que el tiempo me permite. Accedí a un archivo que está en los Talleres Peñarol, es el archivo de la Gerencia de Vía y Obras, ese archivo reúne todas las empresas privadas que hubo en el país”, dijo. Fue, justamente, por el sector del Ferrocarril Midland donde comenzó la búsqueda. “Entre los primeros documentos encontré este, pero encontré otros que me han resuelto una cantidad de dudas, temas que no sabía cómo se habían manejado. Yo he accedido a documentación interna de las empresas británicas, cuyo archivo pasó a AFE. Todo esto nunca lo revisó nadie”, afirmó.