“Es raro, insólito quizás, que un cuerpo político haga un reconocimiento a un hombre cuya misión es la de resguardarnos. Pero no por su misión, por su deber de soldado de cumplir lo que las normas del mando indiquen, sino por su corazón”, dijo el presidente de la Junta Departamental, Marcelo Tortorella, dirigiéndose al teniente coronel Gustavo Negrín, quien anoche fue homenajeado en una sesión especial del legislativo departamental.
“Esto refiere a la huella que ha dejado en su trabajo profesional, eso es lo que tenemos que destacar”, agregó Tortorella.
Como es habitual en este tipo de sesiones hicieron uso de la palabra tres ediles, uno por cada bancada. Comenzó Alejandro Leites por el Frente Amplio. “Agradecerle desde la comunidad los aportes que hizo a esta comunidad, integrando los distintos ámbitos que el batallón integra. Hemos pasado varias instancias desagradables, turbonadas, crecientes, incendios y siempre supo estar a la altura e integrarse a la sociedad. Le deseamos éxitos en su nuevo destino”, dijo.
David Helguera por el Partido Colorado aseguró que “no es usual que un edil despida a un comandante (de Ejército) pero es un privilegio, es un día importante para nosotros, pues cumplió su misión apegado a las leyes. Eso es lo que hace que nos sintamos orgullosos siempre del arma que representa y de la unidad gloriosa del batallón Nº 8”, destacó. Ignacio Ifer por el Partido Nacional recordó que “solo una vez me dijo que no me podía atender y era porque estaba por tirarse en paracaídas (Negrín es buzo táctico y paracaidista)”.
“Hoy lo cuento como una anécdota y nos hace reír, pero en verdad, a la hora que lo llamara siempre estaba disponible el teniente coronel Negrín. En el área militar nunca había conocido a nadie tan de cerca, y siento el orgullo de haberlo hecho, de ver la calidad de profesionales que tenemos en nuestras Fuerzas Armadas”.
Destacó la colaboración durante la pandemia y en otras emergencias. “Cuando el frío más grande, sin tener que hacerlo, pasaba vestido de civil por los refugios a ver si todo estaba bien, preocupándose personalmente, lo que demuestra el valor humano que tiene. Incluso dejó a parte de su tropa en otra barraca para que personas en situación de calle pudieran dormir allí”.
Finalmente, el teniente coronel Gustavo Negrín aseguró que “escuchar lo que dicen es una caricia al alma. Es cierto, pasaron cosas feas acá. La pandemia es una de ellas, pero de lo malo siempre hay algo bueno que sacar. No hablo del Ejército sino de todas las instituciones que trabajamos en conjunto y lo que se logró con esa unión. Cada sanducero se puso la camiseta en el incendio, la turbonada. Eso es lo bueno que nos dejó la pandemia”.
Aseguró que “ustedes saben el tesoro que es el batallón, yo lo quiero, es mi unidad. No sé si merezco todo lo que dicen, pero sí sé que ese tesoro del que hablo en el batallón son sus soldados, los que llevan la misión. Yo daba la orden, ellos se pusieron la camiseta y son los van adelante. Mi honor fue haberlos comandado”.
Como es usual en estos casos, Negrín recibió una réplica de la Meseta de Artigas.