Comenzaron mesas redondas sobre el plan curricular para Bachillerato

La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) inició el ciclo de mesas redondas con diferentes públicos, con el objetivo de recoger aportes para ser considerados en la elaboración del nuevo plan curricular correspondiente a Bachillerato.

El propósito de estos encuentros es poder tomar aportes sobre la diversificación y generalidad de la propuesta curricular, la optatividad de los estudiantes, la navegabilidad entre los subsistemas educativos y los intercambios entre la educación obligatoria y el sistema productivo.

La primera mesa se llevó a cabo con referentes del ámbito político con presencia de todos los partidos con representación parlamentaria y de los integrantes de las Comisiones de Educación y Cultura del Parlamento.

Se realizó además una mesa de intercambio con instituciones del ámbito educativo y académico, en tanto que el próximo 18 de abril habrá una mesa de intercambio con actores del ámbito social y productivo.

TRES EJES

Según explicó la diputada sanducera, Nancy Núñez (integrante de la mesa redonda en representación del Partido Nacional), la mesa de diálogo en el ámbito político entre los diferentes partidos y el Parlamento giró en torno a tres ejes. En primer lugar, se habló sobre la diversificación de la educación media superior actual, si es la modalidad más adecuada para la continuidad educativa, la inclusión en el mundo del trabajo y la construcción de ciudadanía.
En segundo lugar, se trató sobre qué porcentaje del currículo debería ser optativo para los estudiantes; y por último sobre si debería propiciarse el pasaje entre secundaria y UTU durante los años del Bachillerato.

“No podemos hablar de conclusiones, pero sí de ciertas prioridades que se marcaron a partir del intercambio”, señaló Núñez a EL TELEGRAFO. “Sin dudas quedaron expuestas las formas diferentes de encarar la transformación de Bachillerato, según sean propuestas de representantes de izquierda o de derecha”.La diputada reconoció que se está frente a un serio problema en cuanto al egreso, debido a que solamente cuatro de cada 10 estudiantes egresan del Bachillerato, lo que “facilita que la Universidad sea tan abierta y reciba a todos”. Pero “cuando mejoren los egresos, tendremos problemas en los estratos superiores de formación por falta de cupos”.

MAYOR UNIFICACIÓN

Durante la mesa redonda, “se entendió mayoritariamente que la diversificación es demasiada y eso puede explicar el fracaso masivo en el primer año de algunas facultades”, por lo que se sugiere unificar más, diversificar menos y hacerlo en el último grado de Bachillerato, “cuando la maduración del estudiante le permita una opción más acertada a sus habilidades e intereses”, explicó.

“Se amplió además que la diversificación se ha convertido en un factor de inequidad ya que los jóvenes más humildes y con menores posibilidades tienden a elegir las opciones más fáciles y aquellos que tienen otras posibilidades económicas familiares, las más difíciles”.

En este sentido, las modificaciones del Bachillerato “no puede estar desconectada de la transición hacia la universidad”.

“El mundo del trabajo está cambiando tan aceleradamente como consecuencia del avance tecnológico y la inteligencia artificial que se debe formar a los jóvenes competentemente para adaptarse a los cambios, reconvertirse, ser creativos”, reconoció Núñez. La diputada nacionalista valoró los aportes y los documentos que se han venido elaborando desde el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed). Asimismo, indicó que la movilidad entre subsistemas es valorada por todos como muy necesaria y es un factor de inclusión educativa.

“Queremos una sociedad pacífica e integrada y la mejor forma es que los muchachos estén en el sistema educativo formal. Para nosotros eso es construir ciudadanía”, concluyó Núñez.