INAC analizó en Expo Melilla la adhesión de Uruguay al Cptpp desde visión empresarial

La Expo Melilla comenzó con una jornada de análisis y proyección sobre el acceso de Uruguay al Acuerdo Transpacífico (Cptpp por sus siglas en inglés). Durante el evento organizado por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), expertos del sector empresarial y académico presentaron las oportunidades y desafíos que supone la adhesión de Uruguay al bloque. En la segunda parte, para contribuir al conocimiento colectivo en torno a este tema, INAC firmó dos convenios de cooperación en materia de inserción internacional, cuyos primeros resultados son los informes “Uruguay: Proceso de adhesión, acceso al mercado y empresas públicas en el Acuerdo Transpacífico” y “Marco regulatorio del Acuerdo Transpacífico en materia de empresas públicas”. Según explicó el académico Ignacio Bartesaghi, para ingresar al Cptpp, todos los miembros deben estar de acuerdo en que Uruguay está apto, compitiendo con países como China, Taiwán, Ecuador y Costa Rica. Por su parte, Marcelo Sheppard, de la Universidad de Montevideo, destaca en su estudio que el marco regulatorio del Cptpp en materia de empresas públicas “no implica la desaparición de las empresas públicas ni la privatización”, sino que busca mejorar la eficiencia y transparencia de las mismas. El análisis de la adhesión y los requisitos del acuerdo se dividen en tres capítulos. El primero señala que el proceso de adhesión está estandarizado y culmina exitosamente en la medida que el país candidato ofrezca rebajas arancelarias atractivas y presente un cuerpo normativo doméstico compatible con las exigencias del acuerdo. El segundo capítulo concluye que Uruguay no enfrentaría grandes dificultades para alcanzar el estándar de acceso a mercado, facilitación del comercio y reglas de origen del Cptpp. Por último, el tercer capítulo destaca que el acuerdo incluye normas sobre empresas públicas del Estado que buscan mejorar la eficiencia y transparencia de las mismas.

Convenio con el MIEM

En segundo lugar, INAC firmó otro convenio de cooperación en materia de inserción internacional con el MIEM. El primer resultado del convenio fue el análisis de otra norma relevante en este contexto: el impacto económico de la adhesión al tratado de cooperación en patentes. La adhesión a este tratado está incorporada en el Acuerdo Transpacífico.

Los profesionales involucrados en este caso son Juan Dubra, quien presentó el estudio y Néstor Gandelman. Los resultados de este informe fueron dados a conocer por primera vez en esta instancia.

En el escenario base, a 20 años de la adhesión, se estima una caída de las ventas internas de productos sin patente (asociados a producción nacional) de 6,6 millones de dólares correspondientes a 1,2% del total de las ventas del sector y 1,6% de las ventas de los laboratorios nacionales. Esto genera una caída en el empleo de -0.5%, lo que representaría 23 puestos de trabajo.

CONCLUSIONES DEL INFORME de UNIVERSIDADES

El informe realizado por expertos en comercio de las universidades nacionales mencionadas tiene tres capítulos, cada uno de ellos con un mensaje relevante. El primer capítulo señala que el acuerdo prevé un proceso de adhesión estandarizado. Este proceso culmina exitosamente en la medida que el país candidato ofrezca rebajas arancelarias atractivas y presente un cuerpo normativo doméstico compatible con las exigencias del acuerdo (esta compatibilidad no debe ser absoluta, pueden reservarse excepciones). Esto es positivo para Uruguay en la medida que debe transitar un proceso claramente definido. El capítulo sobre acceso a mercado, facilitación del comercio y reglas de origen concluye que nuestro país “no enfrentaría grandes dificultades para alcanzar el estándar de este acuerdo”. Asimismo, es interesante destacar que algunos de los perfeccionamientos requeridos en la materia ya habían sido observados por distintos analistas nacionales y organismos internacionales y ya eran recomendaciones para una agenda de mejora unilateral. Los requisitos del Transpacífico no son novedosos ni hostiles. El “botín” del mercado Transpacífico puede renovar las energías para acometer esta agenda preexistente.

El Acuerdo Transpacífico incluye normas sobre Empresas Públicas del Estado. El mismo prevé la existencia de estas al tiempo que regula su funcionamiento para que no afecten la justa competencia. Por ejemplo, se pretende que no discriminen empresas extranjeras ni en precio ni en calidad a la hora de abastecer bienes públicos. El análisis sobre este capítulo que hace el informe de las universidades concluye que “este aspecto no sería un obstáculo determinante en el ámbito de las negociaciones para la adhesión”. El funcionamiento actual de varias de las principales empresas estatales uruguayas ya está alineado con los requerimientos del Transpacífico. Para un conjunto de empresas cuyo funcionamiento no es totalmente armónico con las exigencias del bloque, las autoridades deberán evaluar ajustes normativos o la inclusión de dichas empresas en listas de excepciones. Esta última posibilidad permite que algunas organizaciones públicas no sean totalmente alcanzadas por el texto del Transpacífico. Es pertinente indicar que esta herramienta es ampliamente utilizada por los miembros preexistentes del bloque.

El Cptpp presenta importantes oportunidades comerciales para que Uruguay diversifique sus mercados y profundice su relacionamiento con países naturalmente complementarios y con demanda por productos de alto valor. La incorporación a este bloque requiere que la normativa doméstica nacional cumpla los estándares que exige el acuerdo. Tres universidades nacionales estudiaron capítulos del texto que a priori merecían especial atención. Su conclusión es que, la normativa uruguaya de acceso a mercados “no enfrentaría grandes dificultades para alcanzar el estándar de este acuerdo” y que la situación en relación a las empresas públicas “no sería un obstáculo determinante”.