“Le decía a Nicolás Olivera que se debía mirar el vaso medio lleno. Está en una situación que le exige mucha quietud y en su caso es difícil, pero hay que agradecer que no es algo grave, eso es lo importante”, dijo a EL TELEGRAFO Eduardo Van Hoff, intendente en ejercicio, en principio por quince días ante licencia médica de Olivera.
“Todos conocemos su modalidad incontenible, pero debe tomar este período con la calma necesaria; a mí me toca ocupar su lugar por su decisión, y sin dudas haré lo mejor a mi alcance, eso lo puedo asegurar”, agregó. Van Hoff recuerda que “estos días que vienen serán muy intensos. Llega a Quebracho el presidente Lacalle Pou, la semana que viene se concreta la inversión maderera en Algorta, estamos moviendo nuestras dependencias para entregar la manzana del Corralón a la Universidad”.
Ríe y confiesa que “no había pensado eso”, cuando se le recuerda que es el primer dirigente del sector de Juan Sartori que llega –aunque temporalmente– a ser Intendente Departamental. También dice que cuando Nicolás Olivera lo convocó para que en este periodo de convalecencia ocupara su lugar “no me llamó la atención porque estaba dentro de lo que podía pasar cuando me llamó a integrar su lista de suplentes. Sé bien que Fermín Farinha tiene que continuar siguiendo de cerca varios temas muy importantes que necesitan de su expertise, así que paso yo a seguir con lo ya trazado, a trabajar en lo que está en marcha”.
“Siempre había hablado con Nicolás, desde que me propuso integrar la lista de suplencia que probablemente, alguna vez, tendría que suplirlo. No me dio chucho, estoy metido en la Intendencia, disfruto como director de Desarrollo. Me llamó y me pidió que asumiera, porque es también parte de todo conocer el funcionamiento y estar al tanto de las cosas”, dijo más adelante.
Subrayó que “llego con el concepto de equipo. No llego como que es mi tiempo ni nada de eso, mi líder sigue siendo Nicolás Olivera. Trabajaremos en equipo, tratando de tomar las mejores las mejores decisiones para los objetivos que ya los venimos trabajando y sabiendo cuáles son”. Y agregó: “en todas las empresas grandes hay muchas cosas que resolver y muchos más en una Intendencia, que es la empresa más grande del departamento. Por eso se ve distinto, por toda la responsabilidad que uno tiene, porque se tiene el derecho a saber las cosas y entonces se ve todo diferente. De hecho los demás lo ven a uno diferente. La verdad que sí. Es una sensación interesante, linda”.
De hecho tiene extensa experiencia empresarial, en puestos de CEO en empresas propias como al servicio de otros capitales. “Ya había dirigido a empresas, pero no imaginé estar al frente, temporalmente, de la más grande del departamento. Fui vicepresidente de Lestido, con unos 120 empleados, 19 concesionarios en todo el país, 80 repuesteros y servicios oficiales de todo el territorio. Pero concentrado en el sector automotriz y transporte. En una Intendencia hay una diversidad de cosas. Desde comprar los fideos para un restaurante municipal a disponer de una máquina vial para determinado trabajo. Muy diverso, también muy lindo. Es una nueva y gran experiencia y la tomo con muchas ganas y mucho gusto porque de alguna manera es como ir cerrando la vida útil, teniendo distintas cosas en las cuales uno siente que puede aportar y que puede ser útil”.
En su primer día como Intendente Departamental en ejercicio, Eduardo Van Hoff esto “interiorizándome un poco de la situación general de los diversos sectores de la Intendencia. Me reuní con el director de Administración así como con el director de Obras. Estamos en un momento de mucha actividad, estamos retirando todas las reparticiones del Corralón, reformando, reacondicionando, En las próximas horas voy a recorrer un poco las obras. Son muchas cosas y todas te obligan a concentrarte”.