Noche perfecta para la Blanca que “bailó” a Rivera: 7 a 2

Pocos se lo hubieran imaginado antes del partido, sobre todo por los antecedentes y por lo parejos que suelen ser los cruces entre las selecciones de las capitales del norte, pero se dio y vale la pena celebrarlo: Paysandú goleó a Rivera por 7 a 2 en lo que fue la tercera presentación de la Blanca (segunda como local) en esta cuarta fecha de la 20ª Copa Nacional de Selecciones de OFI.

El festival de goles comenzó desde el inicio mismo del partido, porque Paysandú salió a buscarlo sin especular y a los 4’ el árbitro sancionó un penal bien rematado por Nicolás Machado para el 1 a 0. Rivera pudo empatarlo casi de inmediato, en una peculiar acción en la que la pelota pegó dos veces en el horizontal, pero el susto pasó y a los 18’ Juan Andrioli convirtió el segundo en una jugada en la que, siendo justos, el árbitro debió cobrar falta sobre Vaz. La visita pudo descontar en una acción fortuita con un desvío que descolocó a De los Santos, y en los minutos finales del primer tiempo, el arquero sanducero tapó una clara y en el contragolpe la Blanca fue implacable y Machado convertía el tercero.

Si 3 a 0 daba tranquilidad de cara al entretiempo, la primera del segundo sentenciaría el partido; otra vez Nicolás Machado (figura indiscutible del partido) convertía tras desborde y pase de Perg. A los 14’ Ignacio González, otro de los destacados en Paysandú, fue derribado en el área y él mismo se encargó de ejecutar la pena máxima para llegar a la lotería. Maximiliano Perg, que mereció su gol por el gran partido que hizo desde la banda derecha del ataque, estrelló un tiro en el palo a los 16’ y otra vez estuvo cerca a los 29’, pero serviría el sexto dos minutos después, con un pase al medio a Sebastián Trinidades, quien venció la débil resistencia de Vaz. La fórmula Perg- Trinidades se repitió a los 36’, esta vez con un centro por elevación que el centrodelantero cabeceó para poner las cosas 7 a 0. Rivera convirtió dos goles para descontar en los últimos minutos, ya con los jugadores de Paysandú entendiblemente distendidos. Victoria resonante y que ilusiona para lo que viene.