Comenzó ayer el Torneo de Honor 2024 de la Primera División del fútbol local, y entre los destacados de la primera fecha estaba el clásico entre Bella Vista y Estudiantil, que se jugó en el Parque Don Bosco y finalizó 1 a 1.
De arranque el papal buscó ser protagonista jugando en su casa y a los 3’ Couto, de buen partido, remató desde afuera del área para que Brum controlara en dos tiempos; el propio Couto tuvo una oportunidad muy clara a los 13’, cuando ingresó en velocidad al área para cabecear un centro que venía desde la izquierda, pero la pelota se fue rozando el horizontal. El dueño de casa controlaba el partido aunque no llegaba a lastimar, mientras que el estudioso no lograba conectar sus líneas y recurría a envíos largos para llegar a los delanteros, pues la zona de volantes tenía dificultades para convertirse en el eje del equipo. A pesar de ello hubo una situación en la que Cantos pudo rematar desde afuera del área pero la pelota se fue elevada.
Cuando parecía que el primer tiempo se iba sin grandes novedades, Moreira fue derribado en el área y Schneider no dudó en cobrar penal para Estudiantil. Ferró remató y puso el 1 a 0 con el que se irían al descanso. Antes del final, Macchi de cabeza pudo empatar, pero le faltó puntería.
En el segundo tiempo Bella Vista salió decidido a empatar el partido, y en el primer minuto Guillermo Andrada obligó a Brum a mandar la pelota al córner en un tiro ibre; Giuliano Menéndez, otro subcampeón del interior que estuvo en cancha, probó a los 4’ de afuera al ver adelantado a Wilkinson y la pelota se fue por poco.
El papal no se rendía y a los 18’ tuvo su premio: centro de Laforcada desde la izquierda para que Alzugaray controlara y remate dejando sin chances a Brum. El 1 a 1 era justificado por lo hecho por ambos, y quedaba tiempo para que llegaran más goles, pero los que llegaron fueron los problemas. Diez minutos estuvo detenido el partido por problemas entre los protagonistas adentro de la cancha: forcejeos, empujones, algún manotazo a la cara, corridas, suplentes que se metieron en la cancha. En fin, esa penosa costumbre de armar un tumulto por cualquier cosa, lo que sea, no importa: el mínimo roce, o una mirada que no guste viene bien para parar un partido por un buen rato.
El partido se desdibujó después de eso y no se vieron grandes acciones, más allá de que los dos intentaron con sus medios llegar al gol. Desde lo estrictamente deportivo mucho para mejorar de los dos lados, sobre todo pensando en Copa OFI. M.R.
Be the first to comment