Además de sus funciones religiosas y bélicas, los caballeros templarios se encargaron de inventar los primeros bancos de la historia
Hoy los bancos son increíblemente tecnológicos. Incluso podemos acceder a ellos a través de una aplicación en nuestros teléfonos; sin embargo, esto –evidentemente– no siempre fue así. Existen distintas teorías sobre el momento exacto en el que se inventaron los primeros bancos de la historia. Una de ellas pertenece a la Edad Media y retrata a los caballeros templarios como los primeros banqueros del mundo.
Aunque el objetivo original de los templarios era proteger a los peregrinos cristianos en las cruzadas de Tierra Santa, eventualmente desarrollaron otras tareas. De acuerdo con la Enciclopedia de la Historia del Mundo, una de ellas fue la construcción y administración de bancos. Ahora, si bien no se les reconocía como tal, eran sitios con funciones similares a las de los bancos actuales.
“Como los lugareños las consideraban lugares seguros, las comunidades y los conventos templarios se convirtieron en depósitos de dinero, joyas y documentos importantes. La orden tenía sus propias reservas de dinero en efectivo…”, señala la Enciclopedia de la Historia del Mundo.
Las funciones económicas de las construcciones templarias no se limitaban al almacenamiento de dinero. De hecho, desde el siglo XII implementaron un sistema de préstamos con intereses. Además, podían realizar transferencias bancarias a otros conventos y ofertaban la posibilidad de tener algo parecido a lo que hoy se conoce como cuenta corriente.
La relevancia histórica de los bancos templarios
Tras varios años funcionando, la popularidad de los bancos templarios creció significativamente. Los caballeros habían demostrado que su novedoso sistema no solo era efectivo, también era confiable. Por ello, hacia el siglo XIII, incluso los reyes de Francia y otras personas de la nobleza sumamente ricas acudieron a ellos para contratar sus servicios bancarios.
Eventualmente, la relevancia de los bancos templarios fue tanta que muchos gobernantes europeos pidieron préstamos ahí. Esto posicionó a los caballeros del Templo de Salomón como parte fundamental de la estructura económica de Europa durante la Edad Media.
La creación de los primeros bancos de la historia por parte de los caballeros templarios es muestra de la increíble relevancia histórica de la orden; es decir, demuestra que sus militantes no solo fueron influyentes en la vida religiosa del Medioevo, pues también fueron importantes en otras materias fundamentales como la economía y la política.