No se pudo, Paysandú cayó goleado en una noche para el olvido en el Estadio Koster y Mercedes es el nuevo campeón en categoría Absoluta de la Copa Nacional de Selecciones OFI. Fue un 3 a 0 inapelable, lapidario para una selección Blanca que no tuvo respuestas y no supo contrarrestar el planteo de un equipo que, en definitiva, es el justo campeón nacional de selecciones.
El primer tiempo estuvo plagado de imprecisiones en ambos bandos, los equipos se estudiaron y las defensas mantuvieron controlados todos los sectores del campo. Nadie podía romper inventar algo diferente en ataque, y además había que adaptarse a la lluvia y al piso mojado, que hizo correr algo más rápido a la pelota. La primera situación fue un remate al arco de Mercedes que se fue desviado a los 16’, Paysandú por su parte respondió recién a los 30’ con un desborde por izquierda que no llegó a ser bien conectado por Andrioli, pero que obligó a la defensa a despejar en el área chica. Eso fue todo en un primer tiempo chato, aunque luchado.
En la segunda mitad se sabía que Soriano iba a salir a buscar el gol a como diera lugar, pues la ventaja seguía siendo de Paysandú. Larralde remató de tiro libre a los 7’, con un tiro rasante que encontró las manos de un atento De los Santos. El primer gol llegó a los 10’, cuando García tomó la pelota en el vértice del área y remató cruzado para abrir el marcador e igualar el global.
Allí empezaron a hacerse más evidentes los problemas en defensa de la Blanca, pues lejos de especular, el local se decidió a ir en procura de dar vuelta la serie. Corrían 15’ cuando el goleador Domínguez arremetió en carrera contra el arco sanducero, pero remató desviado; a los 23’ los dirigidos por Pérez sacaron el manual del contragolpe, y en una transición rápida la pelota llegó a los pies de Domínguez, que marcó el segundo y dio vuelta la serie.
A partir de allí Paysandú intentó como pudo, llegaron cambios que pretendieron darle otro aire al equipo, más juego y dinámica, pero no hubo caso. Aun así, la Blanca tuvo dos chances claras: una a los 35’ (la primera situación de peligro real generada por Paysandú), cuando tras un desborde por izquierda Trinidades remató para que contuviera Bacciarini. Cuatro minutos después fue Andrada el que probó desde afuera del área y Trinidades desvió el remate, pero el arquero de Mercedes se encontró con la pelota en sus manos, salvando el arco y la ventaja.
Jugándose la Blanca al “como sea”, Mercedes intentaba de contra y el tercero pudo llegar a los 44’, pero apareció finalmente un minuto después, con un contraataque letal que terminó en gol de Larralde.
Paysandú completó una excelente campaña, regresando a los primeros planos en el fútbol del Interior, como debe ser y como lo indica su historia. En las finales apareció un rival que tuvo el coraje para salir a buscar el partido en el Estadio Artigas, cuando el panorama pintaba feo para la visita, y que como local golpeó cada vez que tuvo la oportunidad. Por eso, es el merecido campeón. M.R
Be the first to comment