Ministro Javier García: “la Fuerza Aérea y la Armada están en estado crítico y eso pone al país al borde de la indefensión”

“No podemos garantizar el ejercicio de la soberanía en vastas áreas del territorio nacionaldonde las Fuerzas Armadas están desarmadas y sin elementos básicos para cumplirsu función”, dijo el ministro de Defensa.

(EL OBSERVADOR)
Los dos aviones Hércules C-130 H que el gobierno de Luis Lacalle Pou le compró a España llegarán a Uruguay en el mes de noviembre y en la Fuerza Aérea prevén utilizar uno de ellos para la campaña antártica que se iniciará unos días después.
El comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Luis Heber de León, dijo a El Observador que los aviones son de 1974, están en “buenas condiciones” y tienen 17.000 horas de vuelo remanentes. Los Hércules de la FAU vuelan unas 400 horas al año, por lo que a las aeronaves les quedan más de 40 años de “vida útil”, según indicó.
El anuncio de la compra fue realizado por el ministro de Defensa Nacional, Javier García, a principios de setiembre al comparecer ante la comisión de presupuesto integrada con hacienda de la Cámara de Diputados.
Ante los representantes, el secretario de Estado informó que el gobierno pagará 21 millones de euros por los aviones y un millón extra por repuestos, una cifra significativamente menor a la que pensaba pagar la anterior administración por un solo avión. “El planteo del gobierno saliente era comprar un avión por U$S 130 millones, pagando partidas de U$S 11 millones anuales”, dijo.
La compra será financiada con las partidas previstas para las inspecciones de los actuales C-130 B, que eran U$S 9.300.000 para 2020, U$S 3.700.000 para 2021 y U$S 1.400.000 para 2022, y con los refuerzos presupuestales que están previstos en el proyecto de ley de presupuesto.
“Esta adquisición nos permite garantizar la proyección intercontinental; el ejercicio de la soberanía; la proyección antártica, con lo que eso supone; los vuelos humanitarios; las misiones de protección de la vida humana en el mar; la participación en misiones de paz; las evacuaciones aeromédicas; todo lo que significa la ayuda humanitaria nacional e internacional, y el traslado de equipos médicos y sanitarios, con la extensión que tienen”, justificó el ministro.
De León señaló que los nuevos aviones son un modelo distinto al que tiene la Fuerza Aérea actualmente, pero las partes –que habitualmente se utilizan como repuestos– son compatibles. “Estos nuevos tienen mayor vida, un 30% más de capacidad y las inspecciones que requieren los componentes son más baratas”, agregó. García había expresado que son veinte años más nuevos y cuentan con sistemas modernos.
La compra de las aeronaves permitirá comenzar a paliar una situación que fue definida como “crítica” por el ministro. “La situación actual en que se encuentran la Fuerza Aérea y la Armada pone al país al borde de la indefensión, y no podemos garantizar el ejercicio de la soberanía en vastas áreas del territorio nacional donde las Fuerzas Armadas están desarmadas y sin elementos básicos para cumplir su función”.
De acuerdo con García, en la Fuerza Aérea la capacidad de control y vigilancia del espacio aéreo es del 36% ya que solo están operativos 29 de 79 medios aéreos y de combate.
Más allá de la adquisición de los Hércules a España, el gobierno busca que Estados Unidos le done a la Armada Nacional tres lanchas guardacostas (Clase Marine Protector). En principio, la marina estadounidense ofreció venderlas a unos U$S 10 millones en total, pero la compra no está entre las prioridades de la Armada, que considera más urgente adquirir “barcos grandes”, dijo a El Observador el comandante en jefe Jorge Wilson. “Sirven para reemplazar una gama de los buques que necesitamos, pero si vamos a comprar vamos a lo más costoso”.
Las lanchas son de 80 toneladas, miden menos de 20 metros y no son aptas para altamar ya que tienen una autonomía de navegación de cuatro días. Wilson entiende que lo prioritario para su fuerza es adquirir un buque de 1.500 toneladas. “Los barcos que tenemos ahora son del 1956, 1958 y 1966. Estos serían de entre 1999 y 2005. Es un salto para nosotros y tendríamos barcos para muchos años, sobre todo para el patrullaje en la frontera en el río Uruguay y en el río de la Plata”, sentenció.

NUEVO FALLECIMIENTO Y 24 NUEVOS CASOS

(SINAE)
Ayer se confirmó un nuevo fallecimiento por coronavirus en nuestro país. Se trata de una paciente de 88 años de Montevideo. Hasta el momento son 54 las defunciones en Uruguay. Se llevaron a cabo 2.481 análisis y se detectaron 24 nuevos casos de COVID-19. De esos, 18 son de Montevideo, dos de Canelones, dos de Rivera, uno de Artigas y uno de Maldonado. Desde que se declaró la emergencia sanitaria el 13 de marzo se han procesado 304.815 tests y se han registrado 2.872 casos positivos de coronavirus en todo el territorio nacional. De ese total, 2.411 ya se recuperaron.
Hay 407 casos activos, 11 de ellos en cuidados intensivos y uno en cuidados intermedios.
Los departamentos con casos activos son 15: Artigas, Canelones, Colonia, Flores, Florida, Maldonado, Montevideo, Paysandú, Río Negro, Rivera, Salto, San José, Soriano, Tacuarembó y Treinta y Tres.