Entre el 10 y 11 de noviembre tendrá lugar la jornada anual de recaudación de Teletón Uruguay, una transmisión televisiva durante 24 horas a lo largo de la que se realiza la colecta de fondos que permite el funcionamiento de la institución durante el año siguiente. Es, además, una jornada de movilización de voluntarios a lo largo de todo el país buscando captar el aporte solidario de los uruguayos con múltiples actividades.
“En esa jornada recaudamos más del 90% del presupuesto anual. Es súper importante recalcar que la participación de la gente es muy importante, si bien hay muchas empresas que nos apoyan, más del 45% de los ingresos de ese día lo hace la gente, las movidas en todo el país, los peajes ciudadanos, las diferentes acciones”, señaló María José Alonso, gerenta de Comunicación de Teletón, a EL TELEGRAFO. Además comentó que la meta de este año “es que tenemos que pasar los 136 millones y medio de pesos que alcanzamos el año pasado. No es nuestro presupuesto, nuestro presupuesto es un poco mayor que eso, pero siempre nos proponemos rebasar lo que alcanzamos el año anterior, y a partir de eso, ir consiguiendo también algún fondo más que nos permita alcanzar el presupuesto”.
La transmisión comenzará el viernes a las 22 a través de los cuatro canales de aire de Montevideo, más algunos canales del interior del país, mientras que otras señales se suman en algunas partes puntuales. “Vamos a compartir, como siempre, varias historias de vida de niños, hay alguna historia de Paysandú también; de niños del interior del país, de niños de Montevideo. También vamos a contar en qué estamos, los avances tecnológicos que hemos realizado”.
AVANCES
Uno de los avances de este año fue la incorporación del Lokomat, “una donación que nos llegó por fuera de lo que es la recaudación de la jornada, una donación de la empresa Doña Coca. Es un sistema robótico de entrenamiento de marcha que es único en el país”. Este equipo, de un costo de más de 550.000 dólares, “lo que hace es ‘potenciar’ la rehabilitación de los chicos. El niño, o el joven, se coloca en ese robot en un sistema más de suspensión y lo que hace es replicar el caminar, pero automáticamente”. Esto, dijo Alonso, provoca un impacto importante “a nivel neuronal y en el proceso de rehabilitación en la mayoría de los casos, que realmente es un escalón muy grande que logramos saltar”.
Es que, justamente, la incorporación de tecnología de primer nivel en los procesos de rehabilitación es la razón por la que existe Teletón. “Surge con el objetivo de complementar lo que se hace a nivel de atención primaria y secundaria de salud. Los impulsores fueron un grupo de médicos que trabajaban en el Hospital Pereira Rosell y en centros privados de salud”. Estos profesionales notaron que los niños cuyas familias disponían de recursos para acudir a centros de alta especialización en el extranjero “lograban muchos mejores resultados, que los de familias que no tenían los medios para hacerlo, que eran muchísimos”.
CENTROS
Así nació la idea de crear este centro de rehabilitación de alta especialización, que incorporase herramientas para la inclusión, para la autonomía. “Por eso siempre es esa idea de avance permanente. Lo importante para Teletón es no quedarse atrás. Es ser ese lugar donde cada niño o cada familia puede encontrar una respuesta de alta especialidad”, enfatizó. Alonso también destacó la importancia de la formación de los recursos humanos. “Los técnicos que trabajan requieren cierta especialización, se promueve la capacitación, el trabajo también en equipo, la interdisciplina, que también es muy costoso porque muchas veces hay tres técnicos, por ejemplo, abordando a un solo niño, y eso son horas de personal. También es lo que lo que termina redundando en esa diferencia, en ese plus”, indicó.
En Teletón, por año, se atienden en los dos centros entre 1.800 y 2.000 niños. El 60% de ellos procede del interior del país. De allí fue que en cierto momento se decidió crear un segundo centro, aparte del que funciona en el Prado de Montevideo, en la ciudad de Fray Bentos. “Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano, ahí forman una línea donde hay en el entorno de unos 500 chiquilines que se atienden en Teletón”, y de ahí surge el centro de Fray Bentos, que tiene esa población objetivo.
