Arreglos, obras sociales y expectativa por la vuelta

Huracán ha aprovechado a mejorar su cancha y pretende hacer un salón multiuso en la sede.

Los clubes de Primera División del fútbol sanducero se mantienen expectantes por el retorno a la actividad –que no tiene una fecha prevista por el momento–, al tiempo que aprovechan para mejorar la infraestructura deportiva y también para generar movimientos sociales en torno a la institución.
El presidente de Huracán, Richard Cuevasanta, comentó que en este período de parate debido a la emergencia sanitaria nacional declarada por la pandemia del coronavirus, se trabajó “más que nada en la mejora de la cancha”.
“Un grupo de jugadores y del cuerpo técnico se turnaron para trabajar. Estamos resembrando un pedazo que estaba embromado, también parando columnas y haciendo el alambrado olímpico. Y en algún momento se hizo algo en la sede, pero no mucho, esto en torno al presupuesto participativo. Estamos haciendo un salón multiuso pero está parada porque la Intendencia detuvo las entregas. Viene más lento porque nos quedamos sin material”, explicó Cuevasanta.
El titular del globito aseveró que han recibido canastas, algunas administradas por la comisión de baby fútbol, que fueron destinadas para algunos chicos de las inferiores. “Se priorizó a aquellos que más podrían necesitarlas”, dijo.
Huracán, que iba a disputar a su vez la Copa Nacional de Clubes de OFI, había realizado una pretemporada antes de la suspensión de actividades. Luego, los jugadores pasaron a moverse por su cuenta y ahora se reúnen algunos en grupos pequeños, contó Cuevasanta.
El presidente señaló que “no tener fecha (de inicio) te complica todo”. “Estamos viendo si la semana que viene retomamos el trabajo de directiva, en todo caso lo haremos de forma virtual”, prosiguió. Y opinó respecto a jugar sin público: “Para mí es imposible, no tiene sentido, por las dificultades económicas que genera y además va en contra de la esencia del fútbol amateur”.

Con entusiasmo

Una de las novedades del torneo de Primera División 2020 será la presencia de Esperanza, que logró el ascenso el año pasado tras ganar la Liguilla. Pero la actual realidad les hará esperar ese ansiado momento. “El parate justo nos agarró cuando estábamos por empezar. Había un entusiasmo bárbaro por jugar en Primera. Se había conseguido más jugadores”, dijo el presidente de Esperanza, Daniel Gronros.
En estos meses, “lo que se ha tratado de mejorar ha sido la cancha de entrenamiento. Se niveló con arena, se trabajó sobre la tierra, y se realizaron otros arreglos”, destacó Gronros. También atendieron a la iluminación con la colocación de más focos y, a nivel de dirigentes, trataron de moverse para lo que se precisara.
“Hay tremenda ansiedad por jugar. Había bastante nuevos, se había armado un grupo lindo. Antes (de la situación por la pandemia) se hizo una comida entre dirigentes y jugadores, para conocernos más entre todos”, añadió el titular de Esperanza. A su vez, aseveró que ve difícil que se pueda jugar sin público y que un protocolo sanitario para los futbolistas “puede ser inviable por los costos”.

Priorizar la salud

En Progreso se encuentran con las mismas ganas de arrancar, aunque subrayan que primero está la salud. “Las ganas están, ni que hablar, pero priorizamos la salud de todos. Somos conscientes que la situación está bastante controlada, pero no queremos poner en riesgo a nuestros jugadores, a los parciales y demás equipos. Entendemos que debe haber una seguridad, que esté todo lo más seguro posible para poder empezar y así brindar las mejores condiciones”, indicó Gonzalo Garré, presidente de Progreso.
“Mientras tanto, estamos de reformas en el gimnasio ubicado en la sede; le estamos metiendo para terminar de una vez. Y si todo marcha bien, dentro de poco comenzaremos con el movimiento de tierra en el nuevo terreno que nos regaló Marcelo Saracchi. Esto es un antes y un después para nosotros. Estamos más que agradecidos con él”, agregó Garre.
El club azulgrana fue otro que se abocó al reparto de canastas, primero entre los allegados a la institución y luego con gente del barrio. “En temas sociales hemos trabajado bastante. Somos un cuadro humilde de barrio pero siempre estamos dispuestos a ayudar”, redondeó el presidente de Progreso.