Algorta confirma trabajos de UTE para cierre del anillo de transmisión Chamberlain-Salto

Felipe Algorta Brit, director de UTE.

El director de UTE Felipe Algorta Brit confirmó que la empresa pública ha determinado que “en la zona Norte se proceda al cierre del anillo de transmisión que nos conecta con Argentina y Brasil, así como con los puntos más importantes en todo el país. Esto es, desde Salto Grande se une a Montevideo y Melo. Resta Tacuarembó-Chamberlain –en la zona de UPM– y de allí a Salto. La parte que falta será el cierre de este anillo de 500 kV, pagando parte de la obra UPM de acuerdo al último convenio con el gobierno, cuando antes era el Estado uruguayo que se hacía cargo de todo. UTE ya está tomando contacto con los propietarios de los lugares por donde va a pasar la línea, una obra de infraestructura muy importante para el país”.
La línea proyectada está compuesta por dos tramos: uno Tacuarembó–Chamberlain y otro Chamberlain–Salto, cubriendo en total una distancia de aproximadamente 350 kilómetros, que permitirá cerrar el anillo de transmisión del norte. Los dos tramos se conectan a través de la subestación a ser construida en Chamberlain (Tacuarembó), que será parte del emprendimiento.

OFICINAS COMPARTIDAS

Por otra parte, en la medida que “cuando la gente ve la oficina cerrada, piensa que es el Estado el que se está alejando de la gente”, Algorta ha planteado en el Directorio “establecer un plan en que UTE se mantenga en todo el país, pero en algunos lugares coordinando con otros organismos del Estado. De ese modo no se perderá la presencia física, que está claro es muy importante. Más allá incluso del bueno uso que se le da al teléfono 1930”.
UTE, aseguró Algorta, es “una empresa bien organizada pero con muchos ámbitos de mejoras. Siempre hay en una empresa tan grande –6.300 funcionarios sin contar las tercerizaciones– cosas que mejorar. El desafío que tenemos por delante es adaptarse a los tiempos que se vienen, a los cambios tecnológicos que llegarán, a mantener en muy buen servicio de UTE y a mantener la estabilidad que tiene la empresa, que ha sido bien administrada y no ha sufrido de malas administraciones como otras empresas públicas”.
Al ser una empresa nacional “requiere personal a lo largo y ancho del país. Se reciben miles de consultas diarias que hay que atender a través de call center o de las oficinas comerciales. Eso es un tema muy importante, porque de acuerdo a la cantidad de consultas se toma la decisión de cerrar algunas para que la demanda sea atendida por el call center”. Incluso informó que aun con esa cantidad de funcionarios “hay áreas en que los funcionarios son escasos. Lo que deberíamos hacer es establecer procedimientos para repartir desde lugares donde hay por demás a otros en que hacen falta. Quizás el área en que más hay que trabajar es en la primera línea de batalla, cuando la gente ve interrumpido su servicio. Ahí hay que reforzar las cuadrillas”.
Asimismo, recordó que “en lo que refiere al llenado de vacantes, de cada tres solamente será cubierta una, dentro del nuevo panorama del Estado, producto de la situación económica del país y que apunta a que tratemos de mejorar el servicio con el personal con que se cuenta. UTE tendrá que adaptarse, y seguro estoy que lo lograremos”.

AUDITORÍA EXTERNA DE GAS SAYAGO

Felipe Algorta informó que este viernes “el Directorio aprobará el pliego definitivo y luego se hará el llamado para que la empresa que sea seleccionada tome entre cuatro y seis meses para concretar la auditoría”.
“Una de las herencias malditas recibidas por este gobierno –como lo definió– es Gas Sayago, un tema que mucha gente desconoce y por lo tanto no tiene conciencia del despilfarro. El desconocimiento ocurre especialmente en el norte, pero también en el sur hay gente que no lo conoce al tema”.
Explicó que “en 2010 Uruguay acordó entre todos los partidos políticos la nueva matriz energética, esto es tratar de tener varias fuentes de generación. Ahí comenzó a crecer la eólica, después se invirtió muchísimo más de lo que estaba establecido en esta energía que no es estable, porque si no hay viento no hay energía”.
“Gas Sayago se trata de un proyecto que intentó traer gas licuado y transformarlo en gas común, para después alimentar la central de Punta del Tigre y generar energía mucho más barato. Lo malo de todo el proyecto es que Uruguay sabía que el país no iba a consumir ni el 10% de lo invertido, nada menos que 2.500 millones de dólares. Se pensó que Argentina podría comprar. Incluso que Aratirí podría ser cliente, pero todos sabemos en qué terminó”, dijo más adelante.
“Lo terrible es que en base a esos supuestos se perdieron una suma de entre 100 y 200 millones de dólares. Tras diez años, el Estado sigue gastando dinero para mantener algunas cosas. Se construyó un gasoducto que no sirve absolutamente para nada”, opinó el director de UTE.
“Se gastaron millones de dólares y nadie se ha hecho responsable. Y es algo grave, porque empezamos finalmente a cambiar el concepto. Antes cuando el Estado perdía 30 millones de dólares se consideraba un vuelto. Solo una cantidad de tres cifras nos preocupaba. Por eso mismo, el Directorio de UTE, como empresa mayoritaria en Gas Sayago tomamos la decisión de hacer una auditoría externa para saber exactamente qué sucedió y si es necesario tomar las medidas adecuadas”, concluyó.