De acuerdo con el historiador y biógrafo Suetonio, el emperador romano Augusto (63 a.C.-14 d.C.) utilizaba con frecuencia una expresión que se mantiene hasta el día de hoy y que seguramente las personas mayores todavía recuerdan: “hasta las calendas griegas”. Como ha señalado el licenciado en Filiología Hispánica Daniel Fernández, “Ad calendas graecas” era la expresión romana para dar un plazo que nunca iba a llegar. Los romanos contaban sus meses, lunares, a partir del primer día, la Luna Nueva, la calenda del mes. Los griegos no tenían calendas, así que dejar algo para las calendas griegas era saber que nunca iba a llegar ese momento.
La construcción de una planta de tratamiento de efluentes cloacales para la ciudad de Paysandú parece transformarse cada día más en una obra que será concretada en las “calendas griegas” a las que hacía referencia el dignatario romano. En efecto, se trata de una obra que por una u otra razón se viene demorando desde el año 2009, cuando la misma fuera confirmada y anunciada a la opinión pública; aunque como proyecto nace mucho antes, quizás una década más atrás. Si bien hay que reconocer que el sistema cloacal de la ciudad fue ampliado y mejorado y que se construyó además un gran depósito en la zona portuaria para su posterior incorporación al colector, lo cierto es que la obra de fondo, la planta antes mencionada, sigue brillando por su ausencia. Como decíamos en esta misma página editorial hace algunos meses, “El reclamo local de esta importante obra no es antojadizo, puesto que se relaciona con una necesidad real de protección de la calidad de un importante recurso acuático que está sufriendo diferentes presiones. Se trata de una obra que se viene reclamando hace más de 20 años y que una y otra vez, por distintas razones, ha sido postergada aunque es de fundamental importancia por el impacto ambiental que representa continuar tirando todos los efluentes sanitarios de ciudad totalmente ‘crudos’ al río Uruguay”.
Es increíble que habiendo transcurrido una quinta parte del siglo XXI existan tantas ciudades de importancia en el interior del país que carezcan de este tipo de plantas. La página oficial de OSE (http://www.ose.com.uy/saneamiento/ubicacion-y-tipos-de-plantas-de-tratamiento) indica que ciudades como Paysandú, Mercedes, Dolores, Colonia, Carmelo, Rivera, Tacuarembó y Pasos de los Toros, entre otras, no poseen tales plantas mientras que otras (Artigas, San José, Melo, Florida, Trinidad, Treinta y Tres, Lavalleja, Rocha, Durazno y Tacuarembó) han tenido mayor suerte y disfrutan de una infraestructura tan básica para las necesidades de la población y la protección de las fuentes de agua.
Aunque todavía sigue en veremos, nunca han faltado declaraciones y anuncios de supuestos pasos en firme para su efectivización e incluso el manejo de fechas que una y otra vez son aplazadas. Si bien los dirigentes locales de diversos partidos políticos y las autoridades administrativas han recurrido a distintos motivos para explicar tales demoras (exigencias de Dinama, obtención de permisos por parte de la Comisión Administradora del Río Uruguay, terrenos inundables, restricciones presupuestales, crisis, etcétera) lo cierto es que la obra sigue sin realizarse. Acá no se trata de señalar responsables ni de iniciar una “caza de brujas”, máxime en tiempos electorales en los cuales los candidatos están muy sensibles a cualquier crítica y tienen poca tolerancia a los pedidos de explicaciones que le pueden realizar la prensa o los ciudadanos en general. Toda pregunta o comentario que pueda molestarlos puede ser interpretado como una “operación” para perjudicar sus chances en las elecciones departamentales. En realidad se trata de otra cosa: de que finalmente se terminen los anuncios que no se cumplen, las excusas a medida y que se concrete una obra tan necesaria para Paysandú. Un breve repaso de lo acontecido en estos últimos tiempos deja en claro esa historia de sucesivos retrasos.
En abril del año 2009, los representantes de la empresa española ganadora de la licitación (Espina Obras Hidráulicas S.A.) exhibieron al entonces intendente Julio Pintos y otras autoridades municipales un material informativo y los planos casi definitivos de la obra. En esa ocasión Pintos destacó que “esta obra fue anunciada el día que ingresamos a la Intendencia y dijimos que trabajar para esta obra iba a ser una de nuestras prioridades”. Años más tarde, en noviembre del año 2015, el portal de la Presidencia de la República anunciaba que “La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) trabaja en Paysandú para aportar soluciones al vertedero municipal, a las conexiones intradomiciliarias y a lo que será la construcción de la planta de tratamiento de efluentes que se realizará en este quinquenio.
El presidente de OSE, Milton Machado, estimó que la obra se ejecutará en 2018 tras el diseño del proyecto, preparación de licitaciones y autorizaciones necesarias”. En abril del 2018 el propio Machado destacó que “es una obra que se va a ejecutar en el segundo semestre del año 2019”, haciendo hincapié en que “la planta no se posterga y estamos dentro de los plazos”.
Lo cierto es que en 2018 la planta seguía sin construirse y nuestro diario anunciaba que “la planta de saneamiento de las aguas servidas para Paysandú no tiene fecha de construcción aún, y no se ha culminado todavía el informe para la licitación de las obras” y el director colorado de OSE Vilibaldo Rodríguez le anunciaba al entonces diputado Walter Verri, que la planta se construiría en el año 2019. Posteriormente, en diciembre de 2019, el exintendente Guillermo Caraballo anunció que en diciembre de ese año OSE realizaría el llamado a licitación para la construcción de la planta, destacando el impacto ambiental que tendrían estas instalaciones y la magnitud de la inversión, que superaría los 20 millones de dólares. A principios de este año el diputado y candidato a intendente Nicolás Olivera anunció que el 11 de junio culminaba el proceso licitatorio para la construcción de la planta de fluentes y que, de acuerdo con lo que le fuera confirmado por Presidente del Directorio de OSE, Raúl Montero, las obras correspondientes se iniciarían en el año 2021. Sin embargo, la Licitación Pública 20641/2020 publicada en la web comprasestatales.gub.uy no coincide con el anuncio del diputado, en cuando la apertura se anuncia para 29 de octubre de 2020 a las 15 horas. Queda por ver si finalmente la ansiada planta empezará a construirse el año que viene o si se trata de un anuncio más de los tantos que no se han concretado.
Teniendo en cuenta el dilatado y problemático proceso que la construcción de la planta de efluentes cloacales ha demostrado a través de las diferentes administraciones departamentales y de las gestiones de representantes de diversos partidos políticos a nivel departamental, creemos que resultaría pertinente, oportuno y necesario que los candidatos a intendente y los integrantes de la proclamada “Paybancada” unan sus esfuerzos para concretar la obra de una vez por todas. En lugar de realizar gestiones aisladas cada uno por su lado y buscar la paternidad y el protagonismo de logros que siguen sin contratarse, sería bueno que el esfuerzo fuera conjunto por aquello de que “la unión hace la fuerza”.
