El director del Hospital Escuela del Litoral “Luis Galán y Rocha”, Gustavo Curbelo, lleva más de cinco meses en su cargo y reconoció que la historia del nosocomio es “de continuidad y mejora. A tal punto que está mucho mejor ahora, que el hospital que encontré en 2002, como subdirector”.
Al comienzo de la declaración de emergencia sanitaria por el Poder Ejecutivo a partir del 13 de marzo, la Emergencia redujo aquellos días drásticamente la atención al usuario y las policlínicas periféricas cerraron sus puertas. Los médicos respondían por las vías telefónicas dispuestas por ASSE, a las consultas de cuadros respiratorios.
Por entonces, los cambios eran novedosos y los usuarios demandaban la atención en los servicios. “Es muy bueno que los usuarios del hospital de Paysandú conozcan sus derechos. Hay más de 64.000 usuarios en una zona de influencia que supera los 100.000 porque son 16.000 de Young, donde somos referencia, entre otros lugares del país”, dijo a EL TELEGRAFO.
Con el paso de las décadas, existen nuevos requerimientos en comparación a las generaciones anteriores, en tanto es un perfil de usuario que conoce sus derechos. “Es un usuario empoderado y está buena su participación en los procesos. En el directorio de ASSE participa un delegado en representación de los usuarios, además de los tres miembros designados por el Poder Ejecutivo y uno por los trabajadores. En Paysandú hay dos asociaciones de usuarios y nos reunimos todos los primeros sábados de cada mes”.
EN PANDEMIA
Curbelo recordó que “uno de los primeros casos internados en tratamiento intensivo, fue en el CTI de Paysandú y correspondió a una paciente de Nuevo Berlín. Cuando asumí nuevamente en la dirección el 12 de mayo, recibí al hospital muy bien preparado”.
Con las medidas sanitarias y de protocolo, la dirección del nosocomio buscó otras formas de atención a los pacientes y usuarios en la entrega de medicamentos y el servicio en la farmacia. “Se entregaron miles de medicamentos por día. Hay que tener en cuenta que la farmacia atiende de 8 a 20. Son 12 horas y por cada hora pasan unos 40 usuarios. Son 480 personas por día que vienen de lunes a viernes a la ventanilla. A eso deberá sumarse el servicio de urgencia y las medicaciones especiales. Cuando se instaló el sistema Farmasolidario, se entregó medicación en sus domicilios a más de 300 personas de esas casi 500”.
Recordó que “después se hicieron las llamadas telefónicas para la atención, con demanda insatisfecha como ocurre en todos los hospitales del mundo. Pero mientras en los hospitales del primer mundo la gente se quedaba sin asistencia, en Uruguay nadie se quedó sin asistencia”. Curbelo señaló su intención de “poner al hospital en una caja de cristal y que todos los procesos se transparenten”.
DEMANDAS
En promedio, “cada usuario lleva seis recetas de medicamentos. Son 3.000 recetas por día y si lo calculamos por 20 días, da un resultado de 60.000 medicamentos que salen del hospital por mes. Ese número es solamente del mostrador y sin mencionar a los internados, en el servicio de urgencia o los especiales como oncológicos o nefrológicos, entre otros. Cada uno de esos medicamentos fue dado por alguien. Son actos médicos o actos de salud”.
Su dirección desarrolló un sistema, donde el paciente completa un formulario en la oficina de Atención al Usuario. “Allí se identifica por su nombre, edad, la denuncia, insatisfacción o sugerencia. Y detrás de la hoja, lo llamo yo o desde la oficina –de hecho tengo a tres para llamar– y después dejo anotado. Dentro de las quejas, no hubo reclamos por medicamentos”. De acuerdo al director, “las insatisfacciones de los usuarios pasan por las horas de consultas, con atrasos en Oftalmología y Cardiología. Hay momentos en que no damos abasto”, reconoció. Consultado sobre la especialidad de Oftalmología, señaló que “se están operando varios casos de cataratas por semana en el hospital. Tenemos otro cargo solicitado para esta especialidad y nos estamos poniendo al día. Había atrasos muy importantes. Incluso en intervenciones, pero no hay que olvidar que el block quirúrgico comenzó a funcionar a partir del 25 de mayo”.
La especialidad de Oftalmología, se resuelve “con la compra de servicios –por licitación o compra directa– y nos estamos poniendo bastante al día. Las operaciones de cataratas están saliendo todas las semanas. Y en Paysandú se operan en las especialidades de Urología, Oftalmología, cirugía general y cirugía bariática, que es compleja. Tampoco los usuarios se han quedado sin estudios, como tomografías o resonancias. Eso está totalmente financiado”.