Camioneta Studebaker de 1951

Muchos años circulando pero siempre eficiente.

En los primeros años de la década del cincuenta del siglo pasado fueron varias las camionetas de la marca Studebaker que llegaron para integrarse al parque automotriz sanducero. Obviamente procuraban discutir un lugar con las Ford y Chevrolet que lideraban el mercado.
Los años fueron pasando y las camionetas siguieron rodando, y entre ellas varias que han llegado hasta nuestros días y entre ellas también esta Studebaker pintada de color negro, con caja metálica del mismo color, que hoy presentamos.
Pertenece a Marcelo Silva, quien nos decía que hace cuatro años que la tiene en su poder y a través del tiempo le fue haciendo las correspondientes tareas de mantenimiento. No tiene su motor original; en su momento fue sustituido por una planta motriz Nissan diesel de 6 cilindros que funciona de buena manera.
La camioneta muestra en su frontal una parrilla reformada, los faros en los extremos y cinco más adicionales sobre el paragolpes. Sobre el parabrisas se ubica un parasol. La caja es metálica, los guardabarros traseros van por afuera de ella. Tiene dos caños de salidas de escape verticales a cada lado, un tanque sobre una barra en el techo de la cabina.
Una Studebaker con reformas pero eficiente, de buen funcionamiento.