El doctor Jorge Pedoja fue nombrado presidente de la Comisión de Patrimonio Cultural de Paysandú, por resolución del intendente Nicolás Olivera. La Presidencia de Honor la ocupará el profesor José Rivero Horta.
La resolución 3130/2020 establece que se consideran patrimonio cultural de Paysandú “a todas aquellos bienes muebles o inmuebles vinculados a acontecimientos relevantes de la evolución histórica nacional o departamental, así como toda la información gráfica y escrita que se relaciona con el proceso de fundación y desarrollo urbanístico y territorial de la ciudad de Paysandú y su entorno, integrando en él las áreas de valor paisajístico, natural o cultivado”.
Asimismo, “son de interés departamental la preservación de los sitios arqueológicos como paraderos, túmulos, vichaderos y tumbas indígenas, así como las actividades tendientes a fomentar, difundir e investigar el acervo patrimonial inmaterial de Paysandú”.
La resolución firmada por Olivera y por el secretario general Fermín Farinha, nombra vicepresidente al ingeniero agrimensor Leonardo Bulanti. Como secretario a Sergio Coiro y como vocales a Milton Nan, la maestra Susana Oyarbide y la profesora Susana Goncálvez.
Además integran la comisión Andrés Oberti Rual, como representante del Área Museos; el arquitecto Nicolás Fúccaro como representante técnico de la Intendencia de Paysandú; y Valeria Alonso en representación de la Comisión de Cultura de la Junta Departamental de Paysandú.
“Evidentemente no podemos comenzar a reunirnos presencialmente por la situación que se vive, pero cuando ello sea posible nuestra sede será el Centro de Documentación e Investigación Daniel Vidart”, dijo Pedoja a EL TELEGRAFO. En la anterior integración de la comisión había ocupado la vicepresidencia.
PROTECCIÓN PATRIMONIAL PARA EL CASTILLO MORATÓ
Confirmó asimismo que “está redactada la moción para ser elevada a la Junta Departamental para otorgarle el carácter de bien patrimonial al padrón 610, donde está la estancia Morató. Nuestra intención es que sea considerado rápidamente y que –obviamente– se resuelva favorablemente”.
Destacó que además del casco de la estancia El Buen Retiro, que fue construido entre 1902 y 1904 con lujos –para la zona donde se encontraba– como energía eléctrica y agua corriente, “hemos encontrado muros misioneros de piedra, que no son los mismos que aquellos construidos por europeos, porque son mucho más anchos, tienen otro tipo de estructura y realmente son mucho más antiguos, probablemente del 1700”.
Pedoja hizo especial hincapié en estos restos, lo mismo que los de “una capilla misionera, porque de certificarse esto, serían las primeras ruinas misioneras en pie en todo el Uruguay. Eso podría incorporar la zona al circuito misionero que solamente incluye a Argentina y Brasil actualmente”.
La comisión buscará que se le otorgue el grado cuatro de protección patrimonial, el más alto. “Es un lugar de notable potencial para un turismo selecto, interesado en la historia. Hay que recordar que la estancia perteneció a Fructuoso Rivera, quien la compró en 1834. Luego tuvo otros propietarios hasta que en 1886 fue adquirida por Francisco León Barreto, cuyo yerno Ovidio Morató se hizo cargo de la administración desde 1811. León Barreto la denominó El Buen Retiro y su yerno le dio posteriormente el nombre con el que se conoce a la zona”.
OTRAS INICIATIVAS
En carpeta, la comisión también pretende otorgarle protección patrimonial a lo que quedó de la primero mueblería y luego pasaje Laurenzo. “Hemos confirmado que quedará en pie parte de la pared sobre calle Florida (tras el voraz incendio que destruyó recientemente el lugar) y también recuperamos el letrero, que el año que viene entregaremos a estudiantes de UTU para que lo recuperen, como hicieron con el del Astor”.
También se pretende incorporar a la lista de bienes patrimoniales al Colegio del Huerto, especialmente la parte por Luis Alberto de Herrera.