“La situación actual por la que atraviesa el mundo entero ha alterado nuestro estilo de vida. Los cambios en la rutina diaria junto con el aislamiento social pueden estar afectando seriamente a las personas mayores con demencia provocando ansiedad, irritabilidad, desorientación y agitación”, reflexiona la Licenciada Belisa Colón Huertas, Patóloga de Habla y Lenguaje, Certificada en Montessori para Envejecimiento y Demencia. La profesional es una nueva integrante del Proyecto “Soluciones Mayores” y trabaja con este equipo a distancia por encontrarse en Puerto Rico.
En este artículo en el que aporta tips para contribuir a la convivencia con este tipo de pacientes, la profesional recuerda que “fijar ciertas rutinas en el día a día de la persona mayor con demencia ayuda a mantener su funcionamiento, reducen la ansiedad, promueven la independencia y reducen el estrés del cuidador”.
Atento a ello, “es importante en la medida que sea posible mantener una rutina diaria que le brinde a la persona con demencia estabilidad y seguridad”.
CONSEJOS
En su trabajo, la profesional sugiere poner en práctica “algunas de estas ideas:
– Crear un calendario de actividades diarias y colocarlo en un lugar visible.
– Diseñar actividades adaptadas a las capacidades de la persona para promover su participación (juegos de mesa, manualidades, ver fotos, revistas, escribir cartas, visitas virtuales a museos).
– Escuchar música del agrado de la persona a un volumen apropiado.
– Identificar un rol que la persona con demencia pueda desempeñar en el hogar, tratando siempre de tomar en cuenta sus intereses (doblar o guardar ropa, ayudar a hacer lista de compras, preparar la mesa para comer, preparar una receta sencilla, regar las plantas, emparejar medias, etcétera).
– Enseñar a la persona a realizar una video llamada.
– Crear un “rincón de la memoria” en el hogar. Buscar una caja la cual pueden decorar a gusto. Colocar dentro de la caja objetos de interés para la persona. Pueden ser fotos, algún certificado o trofeo, cartas, postales, recuerdos de vacaciones familiares, películas, discos. La caja debe ser colocada en un lugar frecuentemente usado. Si vas a utilizar una mesa, debes colocar únicamente la caja para evitar distracciones. Aprovechen la oportunidad para sacar los objetos de la caja mientras conversan sobre lo que observan. Recuerda evitar objetos que provoquen sentimientos de tristeza”.
COMUNICACIÓN
Asimismo, destaca que “es muy importante también aprender a comunicarnos de la mejor manera posible, esto evitará frustraciones de ambas partes y en estos momentos tan particulares ayudará a mejorar la convivencia con nuestro familiar o persona a cargo con demencia”.
“Para mantener una conversación efectiva se recomienda ajustar los estilos de comunicación”, agrega.
A la vez, “debemos tener presente que la persona en ocasiones puede experimentar dificultades para encontrar las palabras de lo que quiere comunicar y para comprender lo que se le está comunicando. Durante las conversaciones se debe mantener un ambiente de respeto y recordar en todo momento que estamos frente a un adulto y que a pesar de su enfermedad sigue teniendo intereses y deseos. Existen varias estrategias efectivas para mantener una conversación con una persona con demencia que son buenas que pongamos en práctica:
– Utilizar oraciones cortas y simples.
– Hablar despacio.
– Evitar cubrirnos la boca mientras hablamos.
– Hacer una pregunta o brindar una instrucción a la vez.
– Mantener contacto visual.
– Eliminar distracciones (televisión, radio).
– Evitar interrumpir a la persona mientras habla y brindar tiempo adicional para responder.
– Utilizar preguntas que puedan responderse con “sí” o “no” en lugar de preguntas abiertas.
– Fomentar el uso de estrategias mediante la cual la persona encuentre la manera de comunicar lo que quiere decir cuando experimente dificultades para encontrar la palabra apropiada.
– De ser necesario repetir el mensaje; hacerlo utilizando las mismas palabras.
– Parafrasear el mensaje que acaba de decir (usar vocabulario sencillo)”, concluye.
