Frente Amplio, que cumple 50 años, se prepara para “afinar la orquesta”, dijo Javier Miranda

Javier Miranda, presidente del Frente Amplio.

El Frente Amplio cumple hoy 50 años de su integración. Lo hace desde la oposición, al no poder alcanzar el cuarto periodo de gobierno nacional consecutivo. Javier Miranda, presidente de esa fuerza política, dijo a EL TELEGRAFO que este aniversario permite “afinar la orquesta. Sin dudas, después de una derrota electoral, luego de 50 años de transitar procesos políticos diversos y en momentos en que estamos en procesos de cambios generacionales, es una ocasión para mirarnos, reflexionar, ser autocríticos y también para imbuirnos del entusiasmo. Porque la pertenencia a una fuerza política tiene una carga emocional fundamental, un balance, una perspectiva, una autocrítica. Y obviamente están en juego el entusiasmo, la relación afectiva, el identificarse con una historia plena en causas, desafíos y logros”.
El Frente Amplio –dijo– “esta fuerza política se planta de cara al futuro, recogiendo hoy una rica tradición”. Miranda subrayó que “su valor más notorio es la unidad desde su nacimiento y hasta hoy. Ha demostrado la posibilidad de acuerdos programáticos de generar una coalición que no es electoral circunstancial para una elección determinada sino que llega a acuerdos, programa común desde la diversidad de fuerzas políticas diferentes unidas en una coalición que es profunda”.
“La gran virtud del Frente Amplio en 1971 y hoy, 50 años después, es ese gran esfuerzo de construcción; no es una unidad que se impone sino una que se construye, con debate, no siempre en pleno acuerdo, pero este se alcanza precisamente por la discusión”, dijo más adelante.
“Por eso es un ejemplo en el mundo; un ejemplo de cómo es posible construir una coalición en acuerdo. La izquierda y el progresismo somos un ejemplo y lo es por lo que significa su esencia. Hoy, cuando cumple 50 años”, subrayó enseguida.

“NO ES NUEVO SER OPOSICION”

“Para nosotros –indicó Javier Miranda– no es nuevo ser oposición a nivel nacional. Si se piensa que estuvimos proscriptos por 15 años cuando la dictadura nos quiso hacer desaparecer, cuando intentaron destruirnos. Tuvimos 35 años de vida política activa, periodo en el que hemos sido gobierno y oposición”.
Explicó que “el Frente Amplio es una fuerza política y como tal aspira a tener el poder institucional de la República. Eso se traduce en tener buenos resultados electorales. Pues bien, durante quince años nos tocó ser gobierno nacional, durante muchos años y con distintas experiencias nos ha tocado ser gobierno en varios departamentos del país”.
“Hoy nos toca ser oposición en el gobierno nacional y en muchos gobiernos departamentales. Al mismo tiempo que somos gobiernos en otros departamentos. Ese es el juego de la democracia, de la alternancia, donde el soberano es quien se encarga en cada periodo de elegir a sus conductores”.

“NO HAY UN ÚNICO INTERIOR”

En lo que refiere al menor apoyo electoral que logra en buena parte del interior, Javier Miranda indicó que “hay muchas razones por las cuales el caudal electoral de la izquierda y el progresismo es mayor en los grandes centros poblados. Entre Montevideo, Canelones y Salto el Frente Amplio gobierna más del 60% de la población”.
“Creo que sin dudas el Frente Amplio tiene un deber fundamental de comprender y estar más cerca del interior del país. Realmente la capacidad de cercanía con las distintas realidades nos debe impulsar. Porque no hay un único interior, hay muchos. Cada departamento, cada región tiene sus propias particularidades. El Frente Amplio tiene que hacer un gran esfuerzo de comprensión y de diálogo con aquellos territorios donde aun no ha logrado vencer a la coalición electoral que ganó las últimas elecciones”, destacó.
Comparó finalmente “esta coalición electoral circunstancial que vimos en el balotaje, era lo que don José Batlle y Ordóñez calificaba hace un siglo: contubernio entre actores políticos para frenar el proceso de reforma. Entonces se produjo un acuerdo entre el abuelo del actual dirigente de Cabildo Abierto y el bisabuelo del Presidente, entre Manini Ríos y Herrera, que coaligan para provocar el alto al proceso de reforma”.